A pocas más de un mes de conocerse el fallo que sentenció al ex juez César Melazo a la pena de 7 años y 10 meses de prisión, como autor penalmente responsable de los delitos de “asociación ilícita, tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil condicional y encubrimiento”, la Justicia le otorgó la libertad asistida.
El Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, conformado por Santiago Paolini, Andrés Vitali y Silvia Hoerr (votó en contra), resolvió conceder la excarcelación de César Melazo en términos de libertad asistida, por lo cual deberá procederse a su inmediata liberación, excepto que exista requerimiento o pedido de captura de autoridad judicial y/o policial”.
Además hizo “lugar a la aplicación del estímulo educativo solicitado y descontar cuarenta y cinco días (45) de la pena oportunamente impuesta”.
Se sabe que este caso caló hondo en el Fuero Penal platense, ya que no solamente Melazo quedó en el ojo de la tormenta por su participación en una organización delictiva, tal como quedó reflejado en el veredicto condenatorio.
El 6 de marzo pasado en la sentencia del TOC II de La Plata, confirmaba que la llamada “Megabanda” tenía una pata judicial, sin la cual se habrían frustrado buena parte de sus planes delictivos.
Si bien aún no se conocen los fundamentos de la sentencia, ya que recién se publicarán el próximo 17 de abril, de una primera lectura se puede inferir que a Melazo lo colocaron en la cúspide de ese grupo ilícito, que habría sido ideado para perpetrar robos y, manejar expedientes, bajo el paraguas protector de altos funcionarios judiciales.
Lo mismo le pasó al ex comisario Gustavo Abraham Bursztyn, a quien, en el mismo rol, le dieron siete años de prisión, más las cargas administrativas, teniendo en consideración, además, una imputación por el delito de “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil condicional”.