La Procuración bonaerense dirigida por Julio Conte Grand presentó los números de los homicidios cometidos en la provincia de Buenos Aires en 2022. Los crímenes bajaron un 10 por ciento con respecto al año pasado. Avellaneda y Lanús tienen los descensos más pronunciados y Quilmes bajó un 60% en comparación al 2018.
Según el reporte, compilado de las investigaciones penales preparatorias, hubo 750 víctimas en 716 hechos distintos, un 10,2 por ciento menos que en 2021 y un 27,1% menos que en 2018. Así, la tasa de homicidios provincial desciende a 4,27 casos por 100 mil habitantes. Por estos hechos ya hay 1039 imputados.
El 60,2% de los hechos ocurren en la calle, la mitad en horario nocturno: en 61 expedientes, los imputados fueron menores de edad investigados por el Fuero de Responsabilidad Juvenil. El número de crímenes cometidos con armas de fuego ascendió un 6 por ciento, con un 56,3 por ciento de los hechos en general. Los conflictos interpersonales representan casi un cuarto de las causas de los homicidios provinciales.
Pese a que los números bajaron en la provincia en general en algunas zonas los niveles aumentaron, como en La Matanza que pasó de 120 hechos en 2021 a 124 en 2022, La Plata pasó de 56 a 63 hechos. Lomas de Zamora, de 88 a 89 hechos. Bahía Blanca se mantuvo en 15 hechos. San Isidro subió dos crímenes en sus cifras: de 41 casos a 43 en la variación interanual. Mercedes, de 12 a 18 casos.
También hay zonas en las que el delito bajó como por ejemplo Quilmes que pasó de 74 a 60 hechos, o Avellaneda-Lanús que tuvo otro de los descensos más pronunciados: de 44 hechos en 2021 a 24 en 2022.
Las estadísticas de la Procuración, básicamente, se convirtieron en los últimos años en la única fuente oficial de información para comprender en términos cuantitativos la problemática del delito en la provincia. El nuevo informe desarrolla todo el tablero provincial.
Hubo 17.168 expedientes por abuso sexual simple -6,6 por ciento más que en 2021-, 1897 por abuso con acceso carnal, 7022 por lesiones leves agravadas, 101 mil denuncias por amenazas, 31897 por estafa, 149476 expedientes por robo, sea simple, a mano armada o en banda, entre otros agravantes.
El delito de hurto llegó a 113223 expedientes. El hurto simple, por ejemplo, subió un 11,6 por ciento.