La Justicia excarceló a uno de los detenidos por el crimen de Lautaro Morello y la desaparición de Lucas Escalante. Se trata del policía de 33 años quién había sido aprehendido por falso testimonio.
El juez de Garantías Diego Agüero decidió liberarlo en las últimas horas a pesar de haber sido acusado por entregarle a la Justicia un celular que no le pertenecía.
La liberación fue bajo caución juratoria, es decir que el policía deberá presentarse ante el juez cada vez que se le sea requerido.
Ramiro Forchinitti trabajaba en el área de la fuerza bonaerense integrada con Interpol y había sido investigado por tener cierta cercanía con el comisario mayor, padre y tío de los dos sospechosos detenidos.
En la causa había cuatro detenidos pero ahora solo quedan tres: el jefe de la seccional N°4 de Florencio Varela por encubrimiento; y el hijo y sobrino del otro comisario quilmeño.
El próximo lunes la Justicia peritará los celulares de dos de los acusados, para concretar qué relación tiene con el caso.
Este martes Daniel García, Jefe de la Policía bonaerense, se presentó a declarar en la UFI N°1 de Berazategui para dar testimonio sobre qué medidas tomaron desde la desaparición de los jóvenes, el posterior crimen de Morello y las detenciones.
Además, en la noche del lunes se realizó el segundo allanamiento en la vivienda del comisario mayor quilmeño, quién está implicado en la causa. La pericia se llevó a cabo en la casa ubicada en la calle 1538 en Villa Vaettone, Florencio Varela.
En los rastrillajes se encontraron manchas hemáticas y una parrilla destrozada por lo que no se descartan más jefes policiales detenidos. El allanamiento se realizó ante la versión de vecinos que señalan que el hombre prendió una fogata en su patio el mismo día en el que los jóvenes desaparecieron.