Un hombre de 35 años fue detenido en una vivienda de la localidad de Fiorito, partido de Lomas de Zamora, acusado de ser quien disparó y mató de un tiro en el cuello a un sargento de la policía bonaerense cuando quiso identificar a dos hombres que viajaban en un auto por la localidad de 9 de Abril, en Esteban Echeverría, informaron fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Matías Alberto Basualdo, alias «El Boli», quien fue detenido en una vivienda ubicada en Ginebra al 800, en la citada localidad del partido de Lomas de Zamora.
Según indicaron las fuentes, al llegar la policía, el sospechoso intentó huir por el techo de la casa, pero fue aprehendido por los agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora. También trascendió que los investigadores actuaron poco antes de que el imputado se fugara a la localidad de Quilmes para esconderse en una vivienda de una persona allegada.
Basualdo está acusado de ser el autor del disparo que mató al sargento Javier Fernando Alvez (41), miembro de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de Esteban Echeverría, el 1 de mayo último.
El ahora detenido será indagado en las próximas horas por el fiscal Jorge Grieco, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de Lomas de Zamora, por el delito de «homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por ser la víctima miembro de una fuerza de seguridad».
Según indicó un vocero judicial, «El Boli» tenía un pedido activo de detención emitido por el Juzgado Correccional 4 de Lomas de Zamora por violencia de género, ya que se había quitado la tobillera electrónica provista para morigerar su arresto.
Por el crimen de Alvez ya había sido detenido Kevin Hernán Amarilla (24), durante un allanamiento realizado en una vivienda de la calle Ramallo al 300, en la localidad de Villa Centenario.
En su declaración, Amarilla reconoció que iba como acompañante en el auto que fue interceptado por el policía y apuntó a «El Boli», como el autor de los disparos contra el sargento.
«Él dice que no sabía que el conductor iba a disparar», explicó a Télam un vocero de la pesquisa con acceso al expediente.
Amarilla también contó que al momento del crimen, él iba sentado con el hijo de 6 años del presunto tirador en su regazo.
A su vez, coincidió con otros dos testigos presenciales del homicidio en que instantes antes de los disparos, el «El Boli» descendió del auto y le dijo a Alvez: «¿Qué hacés boludo? ¿No te acordás de mí?»
Sin embargo, el vocero consultado dijo que no tiene acreditado que, efectivamente, el sargento y el conductor del auto se conocieran, por lo que esas palabras pudieron haber sido un ardid del principal imputado para evitar ser identificado por la víctima.
El crimen de Alvez ocurrió cerca de las 15 del lunes 1° de mayo, cuando el sargento advirtió el paso sospechoso de un Volkswagen Vento gris oscuro con la patente nueva y la luneta rota.
Ante esta situación, Alvez, quien iba a bordo de una camioneta policial junto a una compañera, descendió para identificar a los dos ocupantes del rodado que acababan de detener la marcha a pedido de los efectivos.
Las fuentes señalaron que del auto bajó el conductor, a quien Alvez le solicitó la documentación, por lo que regresó al auto con aparentes intenciones de buscarla. No obstante, sorpresivamente comenzó a disparar contra el policía, quien repelió la agresión con su pistola reglamentaria, aunque resultó herido de un balazo en el cuello.
Los sospechosos escaparon en el auto, mientras que Alvez fue llevado de urgencia al Hospital Bicentenario de Esteban Echeverría, donde murió cuando era intervenido quirúrgicamente, dijeron los informantes.