Un detenido por robos bajo la modalidad entradera en la localidad de Wilde, partido de Avellaneda, fue imputado en una nueva causa por intento de evasión, luego de que le ofreciera 15 mil dólares a policías para que le permitieran contactarse con cómplices y simular un accidente de tránsito durante su traslado para poder escapar, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.
El hecho ocurrió el miércoles cerca de las 15.30 cuando se ordenó el trasladado del detenido Leonardo Oscar Benítez desde la comisaría 3ra. de Dock Sud, en el partido de Avellaneda, donde se encontraba alojado, hacia el Hospital Fiorito.
Según las fuentes, Benítez fue detenido el pasado 29 de marzo en Quilmes durante un operativo cerrojo realizado por la policía luego de que, junto a un cómplice y vestido de operario, interceptó a un jubilado de 72 años en la puerta de su vivienda de Wilde y lo ingresó a la fuerza al domicilio para robarle un Ford Escort.
El mismo acusado era además buscado por al menos otros dos hechos similares que tuvieron como víctimas a dos adultas mayores, una de ellas en silla de ruedas, en el partido de Lanús, añadieron los informantes.
El miércoles, en base a un oficio del abogado defensor y a requerimiento del Juzgado de Garantías 3 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, Benítez debió ser trasladado a la guardia del centro de salud “de manera urgente” debido a “que presentaría lesiones en su cuerpo que le impedirían moverse”, según detallaron los voceros.
Pero una vez en el hospital, según se investiga, el detenido le dijo a uno de los policías a cargo: “Jefe, ¿cómo podemos arreglar? Tengo 15 mil dólares en mi casa. Hago una llamada y me pasan a buscar mis compañeros en un (Volkswagen) Scirocco. Hacemos un choque, yo me escapo y mis compañeros le dan la plata”.
De acuerdo a la denuncia realizada luego por los efectivos, Benítez también les ofreció la entrega de un reloj de oro que había robado en uno de los hechos que se le imputan.
Un pesquisa dijo que el ofrecimiento de dinero fue realizado en el hospital, donde Benítez dilató la atención médica y le insistió al efectivo a cargo de su traslado que “tenía todo planeado” y que estaba esperando “ser rescatado”.
Al momento de salir del hospital, uno de los policías observó que el detenido cruzó miradas y le hizo una leve mueca sonriente con un joven que justo pasaba por el lugar, lo que alarmó a los agentes, quienes rápidamente lo subieron al móvil policial y lo trasladaron nuevamente a la dependencia policial.
Allí, los policías denunciaron el hecho en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Avellaneda, a cargo de la fiscal Solange Cáceres, quien abrió una nueva investigación por “averiguación de ilícito” y “presunta tentativa de evasión”. El fiscal ordenó que se tome declaración a los oficiales que intervinieron en el traslado y que se notifique a Benítez del inicio de la causa.