Por unanimidad los jueces del Tribunal Oral N° 1 de Quilmes condenaron a los autores del intento de homicidio del custodio del autoservicio Fortaleza de la localidad de Berazategui al que en 2019 tras reducirlo le dispararon cuando ya estaba tirado en el suelo. Josías Gabriel Giannino fue condenado a la pena de 20 años de prisión mientras que Diego Marcelo Pombo recibió una sentencia de 7 años de prisión.
Para los jueces Cecilia Maffei, Fernando Celesia y Pablo Pereyra, Giannino fue responsable penal por “robo con arma de fuego en concurso con tentativa de homicidio calificado por la finalidad de consumar otro delito agravado por el uso de arma de fuego en perjuicio de Juan José Figueroa”. Asimismo a criterio de los juzgadores Pombo debió ser penado por “partícipe necesario del delito de robo con arma de fuego y encubrimiento ambos en concurso real”. Además declararon a ambos reincidentes como no hacer lugar a un requerimiento de unificación de penas elevado por la fiscalía al momento de los alegatos.
Vale remarcar que durante el juicio se reprodujo en más de una decena de veces el video de las cámaras de seguridad del súper sito en 155 entre calle 17 y calle 18, de Berazategui que muestra como Giannino le dispara a Figueroa luego de haberle lastimado la cabeza de un culatazo en ocasión de querer robar el comercio de alimentos.
Asimismo hubo relatos de testigos, uno de identidad reservada, que brindaron pormenores de la responsabilidad de los encartados Giannino y Pombo en los hechos que se debatieron en las jornadas de audiencia. Una vez finalizada la lectura del resolutorio judicial familiares de Figueroa, que hasta la actualidad padece secuelas irreversibles, entre ellas dificultades para expresarse por daños en su sistema neurológico; aplaudieron el fallo de los jueces del Oral 1 de Quilmes.
Los hechos se dieron en un mercado chino del Barrio Güemes. Fue en horas de la tarde noche del día 31 de mayo de 2019, Pombo, se ubicó a unos metros de la puerta de ingreso al autoservicio a modo de “campana”; mientras que Giannino, identificado como el que ingresó al local a punta de pistola exigiendo la entrega del dinero en efectivo producto de la recaudación. Una vez que logró vaciar dos cajas registradoras, cuando iba a escapar, lo interceptó el custodio del lugar, Juan José Figueroa, quien recibió un disparo en la cabeza; Giannino en el juicio reconoció el robo aunque había precisado que “no tuvo intenciones de matar” a la víctima.