Vecinos, familiares y amigos de Pablo Jorge Barrios marcharon ayer por el centro de Quilmes con velas a los fines de pedir que se haga justicia por el crimen del joven de 27 años que el mes pasado apareció maniatado en la costa del río, en Quilmes.
Vale recordar que el cuerpo de Pablo Barrios fue hallado a mediadios de mayo en la costanera quilmeña y la calle Otamendi, donde un recolector de metales observó el cadáver tirado boca abajo con sus manos atadas con una soga a la altura de la cintura.
“Pablo era una persona excepcional, compañero, trabajador, un chico sin problemas y que no le hizo mal a nadie, nunca tuvo un mínimo inconveniente con nadie. No tenemos idea qué pudo haber pasado”, explicaron sus allegados.
Pablo era vecino de Claypole, integraba la asociación de Scouts desde muy temprana edad y tras su aparición, maniatado y en el río, todos se sorprendieron. Y por eso marchan desde hace semanas en reclamo de Justicia por el centro de Quilmes finalizando en los Tribunales de Yrigoyen 475.