Una familia de la Ribera de Quilmes denunció públicamente a un propietario de perros de la raza pitbull que vive en la calle Lora al 700, dado que uno de sus animales ya atacó salvajemente a dos niños.
El pasado 4 de junio un chiquito de 8 años, Pablo Jonás Burgos, “salió a jugar a la pelota con unos amiguitos, y a las 17 horas los vecinos vieron cómo un perro pitbull color blanco y marrón, de tamaño mediano, sin bozal, se escapó de la vivienda del propietario, y atacó a mi hijo con total brutalidad”, relató la mamá del niño, Vanesa Pérez.
El perro “le provocó heridas graves, por lo que mi hijo fue llevado de urgencia a la Guardia del Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes, donde el personal de salud le brindó rápidamente los primeros auxilios y médicos cirujanos tuvieron que intervenirlo para darle en cabeza 15 puntos de sutura, más otros 15 puntos en rostro, en su pómulo izquierdo. Tuvo ambos brazos lastimados, y en la pierna izquierda, una herida grave con 6 puntos de sutura”.
“Allí estuvo en observación durante días en la sala de Pediatría, hasta ser derivado por su obra social. Hoy en día nada es igual, él continua el tratamiento con antibióticos y curaciones; hay posibilidades de que deba ser intervenido quirúrgicamente nuevamente por un cirujano plástico”, agregó.
La experiencia traumática afectó al niño, dado que “no quiere jugar y su estado anímico es angustiante, además del dolor físico que sufre. Está observado por psicólogos y controlado por un médico pediatra”, añadió la mamá.
Como el animal no estaba vacunado, Pablo tiene que recibir el tratamiento antirrábico.