La diputada bonaerense de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin, presentó un proyecto en la Cámara baja para sumar a las iglesias y comunidades religiosas al abordaje preventivo de las adicciones, como parte de un programa específico dentro del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
“Las iglesias y comunidades religiosas están en lugares donde muchas veces el Estado llega de forma insuficiente. Necesitamos respuestas reales en los territorios”, expresó la legisladora al fundamentar el proyecto, y subrayó la importancia de trabajar de manera articulada con todos los actores sociales que tienen presencia activa en los barrios.
En este sentido, la dirigente de Elisa Carrió en la Tercera sección electoral, planteó la necesidad de aprovechar la inserción territorial, el compromiso comunitario y la capacidad de contención de las organizaciones religiosas para fortalecer la lucha contra el consumo problemático de sustancias en barrios y localidades.
El proyecto propone crear los Centros Preventivos de Adicciones en Iglesias y Comunidades Religiosas (CPI), como parte de una estrategia de prevención, acompañamiento y derivación. Según explicó la legisladora, estos espacios tendrían una función clave para detectar de forma temprana los consumos problemáticos y articular respuestas integrales junto al sistema público de salud.

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La diputada bonaerense de la Coalición Cívica, Maricel Etchecoin.
Asimismo, la diputada Etchecoin remarcó que el consumo problemático no puede ser abordado únicamente desde la órbita médica o punitiva. “Es una problemática social compleja que requiere prevención, acompañamiento y contención desde una perspectiva comunitaria, respetuosa de los derechos humanos y de la diversidad de creencias”, agregó.
De acuerdo al texto del proyecto, el programa buscará establecer convenios entre el Estado provincial y distintas entidades religiosas que quieran adherirse voluntariamente. A cambio, recibirán capacitación, asistencia técnica, materiales de difusión y herramientas metodológicas para intervenir de manera adecuada en cada caso.
Los Centros Preventivos de Adicciones (CPI) actuarían como puntos de referencia comunitarios, brindando orientación a personas en situación de consumo y a sus familias, realizando acciones de sensibilización y, en casos necesarios, derivando a dispositivos sanitarios de mayor complejidad.
En tanto, la propuesta contempla que cada centro cuente con un equipo interdisciplinario de referencia, integrado por profesionales de la salud, trabajadores sociales y referentes religiosos capacitados en la temática, para garantizar un abordaje respetuoso y efectivo.