El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que el paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires se levantó ayer a las 17.30 horas en una jornada caótica para los trabajadores.
Por otro lado, anticipó que el lunes se conformará “una mesa de diálogo” para resolver los problemas que tiene el sector del transporte automotor. El ministro aseguró que el gobierno no puede “permitir que tomen de rehén a los pasajeros y los trabajadores”, al referirse al conflicto de colectivos en distintas ciudades del país entre empresarios y sindicatos.
“Las discusiones se tienen que dar en un marco de diálogo no de extorsión”, agregó en una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía.
El cese de actividades por 24 horas fue dispuesto por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y se llevó a cabo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) luego de que las empresas de colectivos ratificaran que no van a pagar el aumento a los trabajadores.
La UTA, gremio que encabeza Roberto Fernández, implementó esta medida de fuerza que comenzó en la medianoche del jueves y tenía como objetivo que las empresas del sector cumplan la resolución conjunta de los Ministerios de Trabajo y Transporte, que fijó los salarios de los choferes para el interior y en el AMBA.
El Gobierno aclaró ya no podía dictar la conciliación obligatoria, por lo que el paro no podría ser frenado con una determinación de esas características.