El tribunal que tiene a su cargo el juicio por el crimen del joven de Florencio Varela anunció que mañana dará a conocer el veredicto, luego de la última jornada en la que la defensa de uno de los acusados por encubrimiento pidió su absolución.
“Pudo haberse equivocado”, dijo en su alegato Fernando Friman, uno de los defensores del oficial de la Policía de la Ciudad Sebastián Jorge Baidón, al referirse al reconocimiento que realizó el sobreviviente Bidón Joaquín Zúñiga (19) al declarar en el debate frente al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 porteño.
En el inicio de la jornada, la codefensora de Bidón, Valeria Corbacho, pidió al TOC 25 la nulidad de la formulación de los cargos del alegato del abogado querellante Gregorio Dalbón, al considerar que resultó “impreciso, indeterminado y con falta de claridad” y en el cual “no se realizó una descripción concreta del hecho histórico” respecto de las pruebas contra su defendido.
Luego tomó la palabra el letrado Lirman, quien contradijo los argumentos esgrimidos por el fiscal general Guillermo Pérez de la Fuente durante su alegato.
El punto central de su tesis fue la imputación sobre Baidón -quien estuvo sentado junto a sus defensores-, relacionada a la tortura de los adolescentes, principalmente de Zúñiga, quien lo señaló en pleno debate como quien lo insultó y le dijo “¿Así que sos de Varela, pedazo de villero? Mirá cómo mataste a tu amigo”.
“Que los chicos digan la verdad no quiere decir que se pudieron haber equivocado en determinar la identidad de Baidón. Le creemos a Joaquín, pero cualquier persona que pasa una situación como esa se puede equivocar en el contexto en el que estaba. Fueron segundos en los que pudo tratar de ver quién le dijo eso, esposado fuertemente, con la cabeza gacha. Él está convencido de que fue Sebastián y es entendible, pero vamos a demostrar que no fue”, afirmó el letrado Lirman.
Para demostrar sus argumentos, se exhibió un video grabado con un celular el día del hecho en el que se ve a los adolescentes detenidos y esposados sobre una de las veredas de la intersección de las calles Alvarado y Pedriel, del barrio de Barracas.