Con detalles acerca de las lesiones que presentaba el cuerpo del empresario Abel Espósito, al que mataron mediante asfixia en su casa de la avenida Avellaneda de Bernal en 2019 declaró el médico que llevó adelante la operación de autopsia y con precisión narró el ataque a la víctima. Asimismo fue convocado un investigador que dijo “no recordar nada” de lo consultado por la fiscalía como por las defensas de los cuatro imputados.
Los imputados Facundo Fiorentino, Carlos Escobar, Juan Alfonso y Jésica Sol Szekey siguieron con atención las explicaciones del galeno convocado ante los jueces del Tribunal Oral N° 4: “fue una muerte traumática, donde no solo fue por asfixia por lazo sino además por sumersión en agua; se trató de una especie de asfixia mixta”.
Asimismo agregó que “tenía lesiones en los antebrazos compatibles con acciones de defensa, es decir que cuando recibió los ataques estaba consciente”.
Luego paso un investigador de la DDI Quilmes, que dijo no recordar nada a preguntas de las partes.
Abel Espósito, tenía 51 años, era dueño de una curtiembre en la zona sur. Fue asesinado el 7 de enero de 2019, cuando regresó solo de sus vacaciones a su casa ubicada sobre la calle Avellaneda, a dos cuadras de la Comisaría Segunda de Bernal.
Abel Espósito le había pedido a su empleada doméstica que dejara abierta la puerta trasera porque iba a llegar muy tarde; y cuando ingresó a la casa, se encontró a un grupo de delincuentes que estaban revisando la vivienda. Los ladrones al verlo, lo maniataron, le dieron una paliza, lo torturaron, le pusieron una toalla sobre la cara y le tiraron agua sobre la boca para intimidarlo. Espósito falleció por asfixia. Los delincuentes buscaban “un maletín con dólares”.
Los jueces Alberto Ojeda, Sandra Fragomeni y Andrea Calaza seguirán escuchando a los testigos citados en las próximas audiencias de debate.