Un auxiliar fiscal de la ciudad de La Rioja fue procesado con prisión preventiva y quedó detenido en su domicilio como acusado de exigirle dinero a personas vinculadas al narcotráfico a cambio de beneficios procesales, a partir de su influencia como funcionario, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Martín Román Apóstolo, quien cumplía funciones en la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal de dicha ciudad, y a quien el juez federal Daniel Herrera Piedrabuena procesó por los delitos de “concusión agravada, tráfico de influencias agravado, prevaricato fiscal e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
La causa se inició el 18 de marzo pasado luego de que el Ministerio Público Fiscal (MPF) tomara conocimiento de una serie de irregularidades realizadas por Apóstolo, en el marco de investigaciones sobre narcotráfico en la ciudad de La Rioja.
Es que un hombre que tenía una causa por infracción a la Ley 23.737 (de drogas) en una audiencia virtual manifestó espontáneamente que desde hacía un año recibía exigencias de dinero por parte del auxiliar fiscal Apóstolo, a cambio de mantener la prisión domiciliaria que se le había concedido en marzo del año pasado.
Según sus dichos, le abonó al acusado 600.000 pesos y aseguró: “La libertad muchas veces no tiene precio”.
En los autos de procesamiento, el juez sostuvo que “Apóstolo no intervenía como funcionario en la causa donde exigió ese dinero, sino que más bien, se valió del cargo que detentaba, haciendo abuso del mismo, empleando intimidación”.
“Las funciones relevantes que cumplía Apóstolo tanto en Fiscalía y ante el Juzgado, lo habilitaba en la actividad diaria a tener la posibilidad de solicitar a funcionarios, magistrados y empleados informarse sobre el estado de causas en trámite por ante la instancia. De esa manera configuraba el imputado un acceso idóneo al contacto con las causas usando su rol de funcionario del Ministerio Público Fiscal, para de esta manera desarrollar fraudulentamente su influencia ante las autoridades y agentes judiciales”, afirmó.
El juez también dio cuenta de otra causa en la que intervino como Fiscal Federal “ad hoc” y por la cual emitió un dictamen en la que decidió no imputar a un hombre en un expediente por tráfico de drogas, pese a la prueba recolectada, y al desvincularlo del proceso se le devolvió al sospechoso una camioneta que había sido secuestrada con fines de decomiso.
“La actuación de Apóstolo como representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) no solo se orientó deliberadamente a perjudicar los intereses o las funciones propias que debía ejercer, sino que lo hacía en oportunidad de intervenir por breves períodos de tiempo y en perjuicio de lo ya sostenido en la misma causa por el fiscal”, señaló el juez.
Finalmente, el magistrado resolvió dictar el procesamiento con prisión preventiva de Apóstolo, por los delitos ya mencionados, ante el peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación, y le trabó un embargo de cinco millones de pesos.
También dispuso que permanezca detenido bajo el régimen de prisión domiciliaria, por cuestiones de salud.
En el mismo fallo, Herrera Piedrabuena procesó sin prisión preventiva a Manuel Alejandro Guerrero por ser partícipe necesario del delito de “concusión agravada”.
Y también procesó sin prisión preventiva a Adriana Alicia Bordón como autora del delito de “cohecho activo agravado”.