Una jornada por los chicos del Comedor Esperanza Kilme se realizó ayer en el Colegio de Magistrados y Funcionarios del Departamento Judicial Quilmes. Desde la Comisión de Jubilados junto con la doctora, Andrea Calaza, organizaron una obra de teatro con una animadora y finalmente Papá Noel entregó regalos a los pequeños.
“Todo por la sonrisa de los niños” es el lema que de un tiempo a esta parte se han puesto como desafío los organizadores de estas jornadas donde los protagonistas son los más pequeños y que al final de cada una de ellas se transforman en una caricia para el alma.
Ya es habitual que ante fechas especiales como el día del niño o el inicio de clases el CMFQ colabore con útiles o regalos para los chicos. Esta ocasión no fue la excepción y se acondicionó la sede de Alvear 777 para que con presentes, golosinas y una merienda los pibes fueron los agasajados.
“Es una labor que nos gratifica, nos llena el alma y creemos que es bueno poder tender una mano para alcanzar la sonrisa de uno de los chiquitos”, explicó a este medio una de las organizadoras en medio de saludos y besos de los cientos de niños que a diario concurren al comedor de la ribera quilmeña.
El Comedor Esperanza Kilme cumple una labor fundamental en la zona dando talleres a las familias de la zona, como también viandas y apoyo escolar a los pequeños que alli asisten todos los días.