El hombre detenido que está siendo juzgado por el crimen y desaparición del abogado Salvador Altamura, cometido en julio de 2020 en Quilmes, dijo ayer ser “inocente”, que la víctima era su “amigo”, estaba endeudada y “quería irse”; y que él, en su momento, evadió a los investigadores porque sentía “miedo”. Se trata de Darío Dening, quien durante un testimonio de casi cuatro horas reiteró su inocencia ante el Tribunal Oral 3 quilmeño que lo juzga por el delito de “robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa”.
Tras su declaración, se desistieron del resto de los testigos y el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes a las 10 cuando las partes realizarán sus respectivos alegatos.
Dening comenzó a declarar a las 10.30 y desde el inició afirmó que él es “inocente” y que quiere que encuentren a su “amigo”. Si bien en un momento intentó vincular el caso de Altamura con el excomisario mayor Francisco Centurión, detenido por la desaparición de otro joven llamado Lucas Escalante y quien es buscado desde el 9 de diciembre pasado, el acusado terminó reconociendo que se enteró de ese hecho por la televisión.
Luego, Dening señaló que Altamura tenía “deudas” y que en los últimos días su amigo “estaba con miedo y se quería ir”.
Consultado de por qué él se fugó cuando lo imputaron, el acusado sostuvo que tenía miedo y que, en realidad, la plata que le secuestraron cuando finalmente lo capturaron eran “ahorros propios”.
A su vez, Dening dijo no recordar qué fue lo que hizo entre las 17 y las 23 del día en que los investigadores creen que asesinaron a Altamura, a quien, según explicó, quería “mucho” y lo ayudaba a entrenar para correr en moto.
En otro tramo de su declaración, el acusado negó que Altamura le haya prestado dinero, sino que, en cambio, él estaba mucho mejor económicamente que la víctima.
Sin embargo, una fuente judicial dijo a Data Judicial que el acusado mezcló épocas, ya que aquel gran pasar económico lo tuvo muchos años antes del hecho y que la mayoría de sus dichos ya los había volcado durante la investigación tanto él como su familia.
Dening llega al juicio preso e imputado del “robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa”, delitos por los que podría ser condenado a prisión perpetua.
El debate está a cargo de los jueces Darío Hernández, Alejandro Portunato y Julián Busteros; mientras que como fiscal juicio interviene Andrés Nieva Woodgate, quien en sus lineamientos de apertura indicó que Dening mató a Altamura con el objetivo de robarle dinero y que lo hizo “de manera tan efectiva que logró la desaparición de su cuerpo”.
En el requerimiento de elevación a juicio, la fiscal de instrucción Ximena Santoro sostuvo que Dening “a fin de preparar su posterior accionar ilícito y con el propósito de lograr su impunidad le dio muerte a Salvador Altamura”. Para la fiscalía, luego de asesinar a su amigo, el acusado tomó la motocicleta de la víctima y se dirigió hacia su departamento, ubicado en la calle 25 de Mayo 217, en pleno centro de Quilmes, donde “se apoderó ilegítimamente de una suma de dinero no especificada y un arma de fuego calibre 9 milímetros” propiedad del abogado.
Al momento de ser detenido, mientras intentaba ingresar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos, el imputado tenía en su poder la suma de 386.662 pesos y 31.500 dólares, con los que intentó sobornar a los efectivos para que lo dejaran libre, y vestía una campera que era de Altamura.