Con declaraciones de testigos convocados por las partes comenzó ayer el juicio que se le sigue a Ma Fenrong; un ciudadano chino acusado de descuartizar a otro compatriota por lo que se presume una deuda que no le podía pagar. Ayer varios declarantes explicaron que al imputado se lo veía nervioso como que “estaba todo muy limpio, pero había manchas de sangre junto a una góndola”. Los jueces del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes seguirán hoy escuchando a más testigos.
Primero brindó su testimonio un exempleado del comercio que precisó que el encartado estaba nervioso ante las preguntas que realizaba la policía al llegar al comercio de la calle Origone; luego refirieron a que las cámaras reflejaban ver a la víctima, ingresando por última vez al negocio de la localidad de Bernal.
Asimismo prestó su testimonio vía remota el reciclador que encontró la heladera conservadora con las piernas seccionadas en una de las calles de Bernal y contó que a diario pasaba por el minimercado ya que el fallecido “le daba cajas de cartón”.
“Marcos” tenía un vínculo comercial con un compatriota, Fenrong Ma, apodado “Mario”, otro supermercadista. Ayer se supo que Fenrong tenía una venta pendiente con la víctima, una transacción de un fondo de comercio que no se concretó.
Hoy seguirá el juicio ante los jueces del Oral 3 como el fiscal Andrés Nieva Woodgate, el particular damnificado, Guillermo Baque y la defensora oficial, Mónica Trape.