Las filmaciones de las cámaras de seguridad del edificio de la víctima, el robo de una caja de seguridad que estaba en su departamento, una pericia que reconoció al único sospechoso descartando la motocicleta del asesinado y la actitud evasiva del acusado son algunas de las pruebas clave que complican la situación de Rubén Darío Dening, quien está siendo juzgado por el crimen y desaparición del abogado Salvador Altamura, en julio del 2020 en la localidad de Quilmes.
Fuentes judiciales señalaron que las audiencias del debate, arrojaron datos clave que complicaron la situación de Dening de cara al veredicto que tendrá lugar la próxima semana.
Antes de ello, se desarrollarán los alegatos del particular damnificado, representado por el abogado Brian Vidal, y de la defensa del imputado, a cargo del letrado Matías Aquino.
Al respecto, el viernes pasado el fiscal de juicio Andrés Nieva Woodgate manifestó en su alegato que “hay prueba indirecta abrumadora” contra Dening, resaltando que el imputado se valió de la relación de confianza que tenía con Altamura para robarle dinero más de 250 mil dólares de su departamento y asesinarlo, por lo que pidió que sea condenado a prisión perpetua.
La siguiente es la nómina de las siete pruebas claves que involucran a Dening con la desaparición de Altamura:
1- Los últimos mensajes que recibió Altamura: el abogado, cerca de las 17.08 del 13 de julio de 2020, señaló a su expareja Sandra Aranda y a su amigo Fernando Nanfaro que se encontraba paseando junto a su mejor amigo de la infancia, Rubén Darío Dening, y la novia de éste, Camila Bramajo, en la zona aledaña al galpón del acusado.
Luego de ese horario, Altamura dejó de responder y no dio más señales de vida.
2- Las imágenes de las cámaras de seguridad de la puerta del edificio de Altamura: en dichos registros, se observa cómo una persona concurre al domicilio del abogado durante la madrugada de su desaparición, entre las 4 y las 6 de la mañana.
Sobre ese individuo, la mayoría de los testigos afirmaron que sus atributos físicos no correspondían a Altamura debido a que era más bajo que el abogado, quien medía casi dos metros de altura.
“Salvador llegaba con sus pies al piso de la moto, medía un metro noventa y cinco, pero esta persona llegaba con las puntitas de los pies”, señaló Ángel Altamura, padre de Salvador, al comparecer ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Quilmes .
3- Siete testigos reconocieron a Dening descartar la motocicleta, el arma y el casco en las adyacencias de Villa Itatí: Pamela Lacour, Donato Altamura, Ángel Altamura, Norma Wambold, Sandra Aranda, Lilia Altamura y una de las exparejas del acusado lo reconocieron caminando durante la madrugada en la que desapareció Salvador por las calles circundantes al mencionado barrio de emergencia del partido de Quilmes.
Horas después, los investigadores hallaron en esa zona la motocicleta Honda roja y blanca de Salvador, junto a su casco y una pistola que guardaba en su departamento.
“Me pareció que era Darío por su contextura física, la forma de pararse. Ni más ni menos”, contó a los magistrados el tío de Altamura, Donato, en una de las audiencias del debate.
4- La pericia antroposcométrica realizada por peritos judiciales: el estudio señaló la existencia de nueve puntos de coincidencia de la morfología corporal entre Dening y la persona captada por las cámaras de seguridad en la Villa Itatí.
Tales coincidencias fueron descriptas en la pericia de la siguiente manera: “La contextura general de ambos es mediana tendiendo a robusta, poseen el tronco de morfología cuadrada, espalda y hombros anchos, no tienen proyección de abdomen, los miembros inferiores tienen una estructura muscular desarrollada, muslos tonificados, región glútea levemente desarrollada y uniforme”.
También el informe hizo referencia a que “el balanceo de los brazos de la persona se efectúa de manera muy leve” -muy similar a la forma de caminar de Dening-, mientras que ambos sujetos estudiados presentaban “genu varo”, es decir las rodillas alineadas hacia adentro al momento de realizar una caminata.
“Dening posee la condición de ‘genu varo’ en sus piernas. Por eso podemos decir que tiene un movimiento muy característico de su caminar. Eso explica por qué todos los testigos que lo conocen de antes a Dening pueden identificarlo fácilmente. Él camina distinto al común de la gente”, expresó el fiscal Nieva Woodgate durante su alegato ante los jueces Rubén Darío Hernández, Alejandro Oscar Portunato y Julián Busteros.
A su vez, el estudio señalado dio cuenta de tres coincidencias manifiestas entre el pelo del acusado y la persona de las filmaciones.
5- Dening no pudo indicar con precisión qué hizo al momento en el que desapareció Altamura: al declarar por primera vez ante el TOC 3, el imputado dijo no recordar qué fue lo que realizó entre las 17 y las 23 del día en que los investigadores creen que asesinaron a Altamura.
Sobre este punto, el acusado manifestó la posibilidad de haberse quedado dormido, lo cual le resultó sumamente extraño a su novia Bramajo ya que dejó de responderle los mensajes en ese lapso horario, según indicó la mujer durante su declaración.
“Dening desaparece en el mismo momento en el que desaparece para siempre Salvador Altamura”, resaltó Nieva Woodgate en un tramo de su presentación del pasado viernes.
6- El robo de la caja de seguridad de Altamura: según indicaron los testigos Lacour y Donato Altamura, Salvador guardaba una gran suma de dinero -cerca de 250 mil dólares- en una caja fuerte que tenía escondida detrás de un zócalo de la cocina de su departamento.
El día de Altamura desapareció, ambos vieron cómo dicho zócalo se encontraba corrido, que la heladera había sido movida y que la caja de seguridad en cuestión se encontraba abierta y sin dinero en su interior.
Según se pudo determinar en las audiencias del juicio, Dening sabía de la existencia de esa caja de seguridad, por lo que el fiscal sostuvo que el móvil del asesinato de Altamura fue un robo.
En ese sentido, varios testigos aseguraron que el imputado tenía graves problemas económicos, ya que su fábrica de moños se encontraba cerrada hace seis meses por la pandemia, y que le había requerido un préstamo de 2 mil dólares a Salvador unas semanas previas a su desaparición.
7- Evasión y compras que realizó el acusado tras la desaparición: los días posteriores al supuesto asesinato de Altamura, Dening se alojó en un lujoso hotel de Quilmes, a la vez que efectuó la compra de un televisor, dos celulares y un comprobante de pago para un estudio de abogados por la cifra de cinco mil dólares.
Luego de enterarse que era investigado, Dening huyó en una bicicleta en la cual intentó fugarse a la provincia de Entre Ríos. Sin embargo, el sospechoso fue capturado en el puente Zárate-Brazo Largo, cuando tenía en su poder la suma de 185.000 pesos y 31.500 dólares, con los que intentó sobornar a los efectivos para que lo dejaran libre, mientras vestía una campera que era de Altamura.
Fuente: Télam