En el marco de la “Jornada 1000 Días: Crianzas Comunitarias en Corresponsabilidad” que se desarrolló en el Hospital Garrahan, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció la reglamentación de la Ley 27.713 de Cardiopatías Congénitas, que garantiza la cobertura de todas las instancias de detección y tratamiento de esta problemática en cada etapa de la vida. La jornada contó con la presencia de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina.
Luego de informar que “este camino, que se inició en 2008 con la creación del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, hoy se plasma en una ley que está reglamentada para que ese derecho quede asegurado”, Vizzotti manifestó “muchísimo orgullo por estar celebrando este logro colectivo”.
Al respecto, la ministra detalló que “de 2008 hasta 2021, las muertes infantiles por malformaciones congénitas bajaron de 2.285 a 1.249 y las defunciones por malformaciones cardíacas disminuyeron de 847 a 513”. En ese sentido, se refirió a la importancia “de un Estado presente para igualar oportunidades” y convocó a “seguir trabajando más que nunca para que la salud sea vista como un derecho y el Estado siga presente en cada rincón del país con una mirada federal y articulada”.
La Ley 27.713 tiene el objetivo de garantizar que todas las personas con cardiopatías congénitas tengan el derecho a todas las instancias de detección y tratamiento correspondientes en cada curso de vida. De esta manera, se otorga rango de Ley al Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, que desde su creación en 2008 ha sabido dar respuesta a más de 20.000 niñas y niños que han sido intervenidos quirúrgicamente y ha reducido la lista de espera para estas intervenciones de mil a cero.
A partir de la reglamentación, el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas tiene como desafío, de cara a futuro, garantizar los cuidados de aquellas y aquellos niñas y niños que crecieron, sobrevivieron y requieren cuidados específicos del adulto. A su vez, se busca fortalecer el diagnóstico prenatal y que todos los subsectores avancen en una mayor accesibilidad y calidad en la atención de esta problemática. Por último, se garantiza además que todas las mujeres embarazadas o personas gestantes tengan el derecho a un control prenatal que incluya la detección precoz de cardiopatías congénitas.