Las llamas consumieron la casilla en la que vivían ocho personas y todo lo que había en su interior, desde documentos hasta electrodomésticos. Por milagro no fue una tragedia: hubo dos quemados.
En minutos, un incendio destruyó un humilde hogar de la ribera quilmeña donde vivían 8 personas y provocó quemaduras a uno de ellos y a un noveno integrante de la familia. Perdieron todo: desde la documentación y la ropa hasta distintos electrodomésticos, y por eso están pidiendo la ayuda de la comunidad.
“Estábamos reunidos en la vivienda de adelante, terminando de festejar la Navidad, cuando a eso de las 5 de la madrugada, advertimos que se había iniciado un incendio, no sabemos la razón, quizás fue algún petardo, pero fue todo muy rápido”.
Agregó que “mi primo estaba en el interior, durmiendo, y aunque se despertó y salió rápidamente, sufrió quemaduras de segundo grado en los pies y el muslo. Y mi suegro, que entró a sacar un roperito, tuvo quemaduras leves en la mano derecha y el pómulo”, detalló. “Ya les dieron el alta, pero no pueden trabajar”, añadió.
Luego consignó que la casilla “era bastante amplia, tenía tres ambientes y estaba elevada, para evitar que se inundara cuando desborda el río. En ella vivían mi hermano, su compañera y su hija, mi cuñada y su hijo, mi hermana, mi primo y yo. Intentamos apagar el fuego con baldes con agua, y después llegaron los Bomberos Voluntarios, pero se perdió todo, los documentos, la ropa, los electrodomésticos que teníamos”.
La solidaridad de la comunidad no se hizo esperar, y ya han recibido un televisor, ropa y mercadería “de vecinos y gente de comedores”, indicó Matías, que señaló que quienes quieran ayudarlos se pueden acercar al lugar o comunicarse al 112-886-0837, al 155-632-2556 o al 156-603-5726.
Fuente: El Quilmeño