Una adolescente de 17 años relató el calvario que le hicieron sufrir tres jóvenes cuando caminaba por el centro de Berazatgui. Pese a que realizó la denuncia, decidió contar lo ocurrido en las redes para prevenir a otras personas.
Todo ocurrió el sábado 29 de diciembre alrededor de las 6 de la mañana, cuando la jóven, identificada como C. (su nombre será reservado), regresaba desde Quilmes hacia la casa de su abuela en Berazategui. Al llegar a la Plaza de los Bomberos (14 y Lisandro de La Torre), fue abordada por tres sujetos.
Desde allí la llevaron hasta una casa rodante que estaba estacionada en calle 144 entre 11 y 12. Mientras uno de los agresores se quedó afuera, los otros dos permanecieron con ella dentro, momento que aprovecharon para pasarle el pene por el cuerpo e intentar penetrarla.
Afortunadamente, un vecino que alertó lo que ocurría intervino y rescató a la chica. A continuación, otros vecinos se acercaron, llamaron a la Policía y al SAME y dieron aviso a la abuela de C., ahuyentando a los abusadores, que escaparon del lugar.
C., decidió contar lo que vivió con un crudo relato: “Hoy me abusaron, me encerraron en una casa rodante. Eran 3, 2 de ellos me abusaron. Me resistí y dije que no, repetidas veces; aunque, un no, tendría que haber bastado. Me pude escapar. Capaz hoy no la contaba. Y acá estoy pidiendo justicia”, inició su relato.
“Me logré escapar gracias a que apareció un vecino y estos hijos de mil puta, se asustaron. Se fueron corriendo y me robaron. Cuando salí, me tiré al piso y lloré, no por lo que había pasado tal vez, sino por estar viva. Por todo el horror y la desesperación que sentí ahí adentro”, describió la adolescente.
Luego continuó: “me auxiliaron los vecinos. Cuando llegó la ambulancia y la policía, me desmayé del pánico. No podía creer que ellos se pudieron ir corriendo impunes, mientras yo terminé de rodillas, tirada en la calle y en un hospital. Violaron mi libertad en todo sentido”.
Sobre las secuelas, la menor contó que “se siente un dolor inmenso por dentro, un vacío y una angustia que nada te lo quita. Me destruyeron como persona y como mujer, era mi derecho elegir. Agradezco a todas las personas que me dieron fuerzas y me ayudaron con la difusión. Tenemos que estar todas unidas”.
“Hoy la pude contar. Pude identificar a mis agresores y denunciarlos. No dejemos que ningún hecho quede impune, luchemos por nuestros derechos como mujeres. Hagámonos escuchar, no quedemos en silencio. Quiero justicia. Por mí y por cada una de ustedes”, exigió la jóven, que de momento no quiso dar a conocer la identidad de los agresores, al menos hasta que la Justicia avance con la investigación.
Fuente: periodicoelprogreso.com