La Corte Suprema dejó firme la condena al médico endoscopista Diego Ariel Bialolenkier por la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin durante un estudio de rutina al que fue sometida a principios de 2018.
Pérez Volpin fue internada en el Sanatorio de la Trinidad de Palermo y el 6 de febrero de 2018 murió como consecuencia de una mala praxis médica, según determinó un tribunal oral.
Bialolenkier fue condenado a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación especial para el ejercicio de la medicina por siete años y medio, como autor del delito de “homicidio imprudente”.
Ese fallo fue confirmado por la Cámara Nacional de Casación y ahora, por unanimidad, por el máximo tribunal, que rechazó la última operación del galeno.
Según el fallo, Bialolenkier le causó la muerte a Pérez Volpin por llevar adelante “una conducta imprudente y negligente”, pues “al iniciarse el procedimiento y llegar con el endoscopio a la zona del esófago cervical, el imputado, pese a la existencia de cierta distensibilidad dificultosa del tracto digestivo, siguió avanzando con el instrumento”.
Así, “ejerció una fuerza excesiva sobre la cara anterior del órgano, a la vez que seguía insuflando aire para lograr distenderlo”, lo que le provocó a la víctima una serie de lesiones que llevaron a su deceso.
Actualmente se lleva a cabo el segundo juicio por la muerte de la periodista, en el que están acusados que el ex director médico del Sanatorio de la Trinidad Roberto Martingano por encubrimiento y falso testimonio y la instrumentista Miriam Frías, por falso testimonio.
El veredicto será anunciado por el tribunal oral el próximo 6 de diciembre.