Tras una reunión con autoridades policiales, choferes de las líneas 257, 580 y 582 de Quilmes, levantaron un paro que habían comenzado en horas de la madrugada por agresiones y asaltos a los conductores de la empresa.
Los choferes denunciaron ataques a colegas en Villa Luján, en donde delincuentes habrían asaltado a dos de ellos, y golpeado a un colectivero de un culatazo.
Ante lo sucedido, habían resuelto hacer un paro, que duró hasta las 5 de ayer donde en la mencionada reunión se resolvió reforzar controles de seguridad policiales en las zonas necesarias.