La prórroga del presupuesto 2023 deja a las casas de estudios con fondos para funcionar tres o cuatro meses. Advierten que, incluso con un congelamiento de sueldos, el funcionamiento de las instituciones estaría en riesgo.
Autoridades y docentes advierten que con el congelamiento de sueldos podría estar en riesgo el comienzo de las clases. En ese marco, los rectores de las universidades nacionales expresaron su incertidumbre con respecto al inicio en 2024.
El decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Eduardo Donnet, se refirió a la reconducción del presupuesto del 2023 para este 2024, dictada por el gobierno nacional, y expresó: “Nos alcanza sólo para llegar al mes de abril”.“Sobre todo en el primer semestre, que se prevé una inflación elevada, nos daría para llegar hasta el mes de abril”, dijo Donnet. El decano expresó que en la cúpula educativa del establecimiento se encuentran “en alerta total”. “Esto significa que en el mes de abril deberemos tener partidas extraordinarias para sueldos docentes y no docentes, y actividades anexas”, detalló.
El secretario administrativo financiero de la Universidad Nacional de San Juan, Ricardo Coca sostuvo: “No se aprobó un presupuesto 2024 por parte del Congreso, lo que obliga a que se prorrogue el presupuesto 2023 para el año próximo, pero con una inflación que ronda el 190 %, para lo cual ese presupuesto es totalmente insuficiente y solamente permitiría a las universidades funcionar en el mejor de los casos hasta el mes de mayo”.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) envió a la Secretaría de Educación un presupuesto de 2,5 billones de pesos, que representa cerca de un 300% de aumento en relación con la partida inicial que recibieron las casas de estudios para 2023. De no aprobarse, se comprometería el funcionamiento de las universidades a partir de abril. Afrontar 2024 con el ingreso nominal de enero 2023 se volvería inviable.