En una jornada dolorosa por un nuevo aniversario del crimen de Fernando Báez Sosa, la mamá del joven se mostró devastada y pidió que la Cámara de Casación le conceda a todos los rugbiers la pena de prisión perpetua: “Todos estaban manchados con la sangre de mi hijo”.
“Me siento muy triste. Un día cómo hoy hace cuatro años recibí la peor noticia de mi vida, que terminó con la mía”, expresó con dolor Graciela Sosa desde la puerta de su casa en Recoleta.
Sobre la sentencia que recibieron los jóvenes hace un año en Dolores, Graciela sostuvo que tiene algo de alivio, calma, pero que con el correr de los días decayó: “Siento que lo extraño demasiado, tenga esa necesidad de abrazarlo y escucharlo”.
“Esperamos que los condenados tengan cadena perpetua porque todos los asesinos estaban manchados con la sangre de mi hijo. Los ocho participaron”, manifestó.
Al ser consultada sobre cómo actuaron los papás de los rugbiers después del hecho, la mujer explicó: “Que a esta altura me pidan disculpas no me sirve de nada, no lo necesito, prefiero que estén lejos”.
“Ellos no le pusieron límites, esto se podría haber evitado y mi hijo seguiría acá. Cada uno de los chicos se aseguró de asesinar a mi hijo”, concluyó.