Roxana Hurban tiene 43 años, vive en Villa Elisa, partido de La Plata, junto a sus dos hijos. Denunció a su ex pareja once veces por violencia de género. Al hombre en septiembre del año pasado le habían colocado una tobillera electrónica. El 21 de enero embistió el auto de Roxana, que por el impacto se encuentra con cuello ortopédico y lesiones en la columna sacra.
A Roxana la habían llamado desde el centro donde monitorean la tobillera, y le habían informado que su ex pareja se encontraba a 700 metros de distancia y no atendía los llamados telefónicos mientras continuaba conduciendo en su dirección.
La semana anterior ya le habían hecho una advertencia similar. Cuando el semáforo se colocó en rojo, el censor de la tobillera marcaba erróneamente una distancia de 500 metros, ya que el agresor se encontraba en realidad en la esquina, estacionado. Luego, de acuerdo al relato de la mujer, la amenazó con un objeto en las manos y comenzó a golpear el capot de su auto mientras le decía “hija de puta, te voy a matar”.
Roxana contó que el hombre volvió a ingresar a su auto y que la atropelló haciendo marcha atrás: “El semáforo se puso en verde, arranqué y salí, seguí como pude. Tenía miedo que viniera atrás mío”, detalló.
Enseguida encontró un patrullero, y la policía que tomó la denuncia obligó a su ex pareja a ir, con el auto, hasta la comisaría de Gonnet, donde le tomaron declaraciones a ambos.
Roxana se fue del lugar con la idea de que su atacante iba a quedar, por el momento, detenido. Pero no fue así, el monitoreo de la tobillera se lo confirmó.
El agresor está suelto, en las calles, donde otra vez puede violar la restricción, agredirla, amenazarla, lastimarla e incluso asesinarla.
Fuente: Mayra Denise, @NoticiasPopularesMultimedios