Un sargento de la policía de la provincia de Buenos Aires que trabajaba como chofer para una aplicación de viajes mató de un disparo a uno de los tres presuntos delincuentes que intentaron robarle el vehículo en en Bernal Oeste.
El hecho se registró cerca de las 6.30, en el cruce de las calles 890 y Santa Fe, donde el efectivo se encontraba franco de servicio y vestido de civil a bordo de su Peugeot 206 gris.
Según las fuentes, el sargento, que se desempeña en Almirante Brown, trabajaba como chofer de una aplicación de viajes cuando fue abordado por tres falsos pasajeros que habían solicitado un viaje.
Una vez en el interior del auto, los delincuentes amenazaron al conductor con un arma de fuego apuntándole a la cabeza, lo tomaron del cuello y le quitaron su teléfono celular y dinero en efectivo.
“Dale, disparale, disparale”, le dijo uno de los cómplices a quien portaba el arma. En esas circunstancias, el conductor logró sacar de abajo de sus piernas su pistola reglamentaria y disparó hacia los atacantes, uno de los cuales resultó baleado, mientras que los otros dos escaparon.
Tras la fuga, el herido, identificado por la justicia como Cristofer Espinoza Quispe, de nacionalidad peruana, fue trasladado al Hospital Iriarte de Quilmes, donde murió a raíz de las lesiones.
En tanto, en el automóvil del policía no se encontró el arma utilizada por los atacantes, pero sí se incautó un teléfono celular y un cargador.
La causa quedó a cargo del fiscal Jorge Saizar, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes, quien ordenó que la Prefectura Naval Argentina (PNA) lleve adelante las diligencias de rigor en procura de esclarecer lo ocurrido.
Los voceros judiciales añadieron que se iniciaron actuaciones “robo calificado y en banda con arma no habida”, por un lado, y por el otro por “homicidio”, al tiempo que continuaban las tareas para localizar a los dos sospechosos que huyeron.