La Justicia de Quilmes podría condenar la semana próxima a la pena de 35 años de prisión a un sujeto acusado de someter sexualmente a las hijas de su expareja en una finca de Solano. Así lo requirió la fiscalía en los alegatos de ayer al tiempo que la defensa de Ricardo Báez pidió que se le aplique una sanción menor.
Los hechos que se están juzgando están a cargo del Tribunal Oral N° 2 de Quilmes conformado en esta ocasión por los jueces Pablo Pereyra, Rodrigo Bagini y Julia Rutigliano (subrogante). Durante las audiencias brindaron su testimonio las víctimas, que pidieron no ver al acusado, relatos crudos y cargados de dolor se escucharon en la sala de debate vinculados a los abusos que padecieron las mujeres.
Todo comenzó en 2021 luego de la denuncia de una de las jóvenes de 19 años cuyas expresiones dieron lugar a que pudieron hablar sus dos hermanas, para tomar dimensión de los hechos, una de las jóvenes padeció los abusos entre los 12 a los 19 años; otra de los 14 a los 18 y la más pequeña entre los 6 a los 16. Durante sus dichos las chicas explicaron que además eran sometidas mediante amenazas para que no contaran los hechos.
Declararon peritos psicólogas que reconocieron a las preguntas del fiscal Sebastián Videla que las mujeres sufren “stress post traumático” (crónico en dos de las hermanas y latente en la tercera). Las acusaciones en contra de Baéz son “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia preexistente y por ser menores de 18 años de edad (1 hecho) en concurso con abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y por ser menores de 18 años de edad (2 hechos)”.
Citando los agravantes en cada uno de los casos, el doctor Videla no dudo en solicitar una condena a 35 años de prisión para Ricardo Báez. A su turno, la defensa oficial requirió a los jueces que le apliquen una sanción menor y la semana próxima se dará a conocer el veredicto del Oral N° 2.