Se trata de un veterinario que estudiaba en la UNLP. Cuando fue internado en Unidad Penitenciaria Psiquiátrica 34 recibió las graves lesiones que lo dejan con respirador. Un caso registrado en las últimas semanas en la Unidad Penitenciaria Psiquiátrica 34 de Melchor Romero volvió a encender las alarmas sobre el sistema de atención a personas con padecimientos mentales.
En concreto, el veterinario Cristian Mauricio Moreno Garzón fue detenido en diciembre por un cuadro psicótico pero terminó brutalmente golpeado, internado en terapia intensiva y esposado a su cama. Moreno Garzón es colombiano y llegó el año pasado a realizar un posgrado en la UNLP. Al momento de ser aprehendido en lugar de ser trasladado a un hospital fue alojado en una comisaría.
Luego fue llevado ante la fiscal María Cecilia Corfield, titular de la UFIyJ Nº 15 de La Plata quien le tomó declaración indagatoria sin la presencia de un abogado defensor y consignando que se negaba a declarar.
Recién 48 horas después fue llevado al Hospital Alejandro Korn donde los profesionales constataron el “episodio psicótico” y que presentaba “discurso y conducta desorganizada”. Entonces, se indicó un tratamiento farmacológico, sumado a un control conductual estricto y la permanencia en aislamiento del resto de los detenidos hasta garantizar un adecuado seguimiento del equipo de salud.
No obstante, sin que se contemplaran las prescripciones médicas, Moreno Garzón fue realojado en la Comisaría 2ª hasta el 18 de diciembre cuando el juez Guillermo Atencio dispuso su traslado a la Unidad Penitenciaria Psiquiátrica 34. Al ingresar a la unidad el joven de 27 años fue brutalmente golpeado en el área de sanidad, a lo que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) alegó que había sido atacado por otro detenido. Hecho que está en investigación.
Ante esta situación desde la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) responsabilizaron “por acción u omisión en el deber de cuidado, a los profesionales de la salud y los agentes penitenciarios”. Las lesiones graves que padeció Moreno Garzón motivaron su inmediata derivación al Hospital Alejandro Korn, donde se le detectó un traumatismo encéfalo craneano (TEC), heridas en el rostro y deterioro del sensorio. Ahora el joven está en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica sumado a trastornos del nivel de conciencia, los ojos cerrados, múltiples lesiones faciales y un edema bipalpebral.
“El caso pone en evidencia las graves violaciones de derechos humanos cometidas por la justicia provincial y la policía bonaerense que incumplen la ley nacional de salud mental”, cuestionaron desde la CPM. Aún con ese cuadro, desde el 20 de diciembre al 15 de enero Moreno Garzón estuvo esposado, acto que se revirtió a partir de la intervención de la CPM, que requirió al juzgado el cese de este acto de tortura.
Desde la CPM aseguraron que “no se trata de un episodio aislado” y explicaron que el caso de la Unidad Penitenciaria Psiquiátrica 34 fue “especialmente investigado y documentado”. Este trabajo motivó la resolución del Juzgado de Garantías 5 de La Plata, “resolvió la clausura provisoria del pabellón de separación del área de convivencia (SAC) y de las celdas de aislamiento del sector de sanidad”. Ese mismo juzgado también instó a realizar las reformas edilicias y designación de personal en cantidad suficiente y calificación adecuada para su correcta aplicación.
“Resulta más alarmante que sigan sucediendo hechos de violencia de este tipo y la continuidad de detenciones en comisarías de personas con estos padecimientos y actuaciones que no cumplen con la Ley Nacional de Salud Mental”, criticó la CPM.
Fuente: diputadosbsas.com.ar