Ahora podrían cambiar las condiciones de detención. La defensa apelaría la resolución. El juez denegó los arrestos domiciliarios. El magistrado agregó los agravantes de “alevosía” y “premeditación”. El pronunciamiento tiene 17 páginas
El juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, dictó hace instantes la prisión preventiva para los ocho rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero en esa ciudad balnearia, por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de más de dos personas y alevosía”, informaron fuentes judiciales.
De esa manera, Máximo Thomsen (20), los hermanos Ciro (19) y Luciano (18) Pertossi, su primo Lucas Pertossi (20), Blas Cinalli (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20) y Ayrton Viollaz (20), permanecerán detenidos en una unidad carcelaria mientras continúa el proceso.
Mancinelli consideró que el crimen fue cometido con “premeditación y alevosía” aunque “no pudo probarse el placer”, informaron fuentes judiciales. De todas maneras, la calificación por homicidio agravado enfrenta a los rugbiers a una eventual condena a prisión perpetua en caso de ser hallados culpables en un juicio.
Así, Máximo Thomsen y Ciro Pertossi, los principales acusados del crimen, imputados de la autoría material de asesinar a Fernando a patadas en el cráneo y sus ocho compañeros considerados partícipes necesarios -Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Lucas Pertossi, Matías Benicelli, Enzo Comelli y Luciano Pertossi- seguirán dentro de una celda del Servicio Penitenciario Bonaerense a la espera del juicio oral en su contra.
El pedido de su defensa a cargo del abogado Hugo Tomei de un arresto domiciliario quedó denegado. La fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni, acusó a los rugbiers de haber asesinado a golpes y patadas a Báez Sosa la madrugada del 18 de enero último en la puerta del boliche Le Brique, donde previamente habían tenido un altercado que motivó sus expulsiones del local.