Un pedido de detención pesar por estas horas sobre el sindicalista Juan José Tagliaferro, se le imputa tener vinculación con el incendio del auto de una mujer, en 58 entre 19 y 20 de La Plata que al momento del hecho registrado en enero de 2016 la víctima era funcionaria municipal en La Plata. El acusado fue jefe de seguridad del club Boca Juniors.
La orden de detención fue solicitada por el fiscal Juan Menucci como subrogante de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio 6 de La Plata. La medida fue avalada por el juez de Garantías Juan Pablo Masi, pero la defensa apeló el rechazo de la eximición de prisión y hasta tanto no resuelva la Cámara de Apelaciones, la captura se mantiene en suspenso. En la causa también está sindicado Walter Leandro Frutos.
En el marco de esta investigación se secuestró el celular de Tagliaferro del que se extrajeron mensajes de texto y audios que no solo confirmarían la acusación, sino que lo muestran organizando el armado de causas contra su rival dentro del gremio de trabajadores de control de admisión y permanencia de la República Argentina (SUTCAPRA), Leandro Nazarre.
“Venite que tengo un objetivo, vamos a hacer pirotecnia”, se escucha en uno de los audios relacionados al incendio del vehículo de la mujer. “Al primero que voy a limpiar es a Leandro Nazarre”, se oye en otra grabación que forma parte del expediente judicial.
En el marco de las actuaciones se determinaron conexiones con sectores políticos. El acusado era dirigente del Partido Fe (integrante de Cambiemos) que en el ámbito nacional era conducido por el fallecido dirigente de trabajadores rurales, Gerónimo “Momo” Venegas.
A todo esto, el cruce de llamados telefónicas señala que Tagliaferro estaba en la zona del incendio. Voceros oficiales indicaron que “las pruebas son contundentes”. “El cruce de llamadas telefónicas, demostró que en las horas previas al hecho, Leandro Frutos, barrabrava de Chicago y colaborador de Tagliaferro o al menos un aparato telefónico con un número registrado a su nombre, se trasladó desde Avellaneda hasta La Plata y cruzó llamadas con otro celular que pertenecería a Tagliaferro, siendo identificado por última vez por una antena que se encontraba a dos cuadras de la casa de la víctima”; precisaron las fuentes del caso.
La dueña del auto incendiario, Diana Prieto, y el dirigente gremial Nazarre son representados por el abogado César Albarracín, quien la próxima semana presentará una batería de información y medidas de pruebas para robustecer y ampliar la acusación.
La hipótesis es que el atentado se inscribe en una interna del Sindicato Único de Trabajadores de Control y Permanencia, atento que la víctima del incendio, era secretaria de prensa de ese gremio, que ese año renovó autoridades.