Familiares, vecinos y amigos de Iñaki, el pequeño que falleció electrocutado en Altos de Hudson II marcharon ayer a las Fiscalías Descentralizadas de Berazategui para reclamar justicia al cumplirse tres años de la muerte del pequeño: “fue negligencia”, manifestaron una y otra vez.
Iñaki Bohn Rioboo falleció el 22 de febrero de 2017. El pequeño, por entonces de 11 años, jugaba a la pelota dentro del barrio privado Altos de Hudson II de Berazategui. En un momento tocó una farola y recibió una descarga eléctrica mortal. Fue trasladado al UPA de la zona, donde ingresó sin vida. Ayer la madre de Iñaki dio a conocer una carta abierta.
El principal apuntado por la familia es Santiago Domingo Collavini. Se trata de quien al momento de hecho era el administrador del Barrio Altos de Hudson II. También era apoderado de Altos de Hudson S.A y dueño de los departamentos donde ocurrió el trágico suceso.
Según un comunicado de la familia, Collavini quiso colocar un disyuntor inmediatamente después de ocurrida la muerte de Iñaki. Para ello, aseguran, se valió de la ayuda del electricista Ruben Levy, otro de los imputados en la causa. Ayer la fiscal Karina Santolin recibió a los familiares del pequeño como al abogado y adelantó que cuatro de los cinco imputados ya han sido indagados, mientras que para el restante la diligencia judicial se concretará hacia fines de marzo.
De no mediar algún requerimiento extraordinario la causa se elevaría a juicio luego de esa instancia y finalmente los procesados deberán sentarse en el banquillo de los acusados a rendir cuentas ante la Justicia.