Los oficiales Cristian Alejos, Maximiliano Aguirre, Lucas Bullosa y Manuel Argañaraz afrontarán un juicio el 4 y 5 de mayo por el homicidio del chico Matías Banuera, quien tenía 14 años y resultó asesinado de un disparo en la cabeza; en lo que desde la Comisión Provincial por la Memoria denunciaron como “gatillo facil”. El proceso estará a cargo del Tribunal Oral N° 2 de Quilmes.
Los cuatro efectivos de la Policía bonaerense que están procesados por el asesinato del adolescente, ocurrido en julio de 2017 serán sometidos a juicio, ya que se revocó el sobreseimiento con el que habían sido beneficiados los presuntos encubridores del autor material del disparo y único de los imputados que se encuentra detenido. Tras una serie de apelaciones, el Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires hizo lugar al recurso presentado y de esta manera los oficiales Cristian Alejos, Maximiliano Aguirre, Lucas Bullosa y Manuel Argañaraz afrontarán el proceso por el homicido del chico Matías Banuera, de entonces 14 años.
Este episodio de violencia institucional -tal denunció la CPM- se registró en horas de la noche del 29 de julio de 2017 en las calles Vélez Sarsfield y O’Higgins de Quilmes Oeste, cuando estos cuatro policías participaban de una fiesta de cumpleaños y al salir a la puerta vieron a un grupo de chicos caminando por el lugar y los increparon por considerarlos “sospechosos” de un supuesto robo de una moto en el barrio, generándose un intercambio de insultos y las corridas del grupo que integraba la víctima al observar que los jóvenes, que se encontraban de civil y nunca de identificaron como miembros de una fuerza de seguridad, estaban armados.
Tal como sostuvieron algunos testigos, los sucesos derivaron en la ejecución de Matías Banuera, al recibir un tiro en la cabeza y muriendo en brazos de uno de sus amigos, quien resultó ileso a pesar de los balazos que les dispararon. Luego de una serie de contradicciones en lo declarado por los acusados, más otras evidencias y los testimonios de vecinos, los policías fueron aprehendidos y procesados, pero solo Alejos (sindicado como el autor del crimen del chico) quedó detenido, mientras Argañaraz, Aguirre y Bullosa fueron liberados y posteriormente, sobreseídos. La “versión” de los involucrados apuntó a que hubo un intento de robo de una moto de una de las personas que estaban en la fiesta y que dispararon para defenderse de una “agresión ilegítima” de ellos. Sin embargo, no se secuestró en el lugar ningún arma de fuego en posesión de las víctimas, ni se encontró rastro de que los adolescentes hayan disparado.
La instrucción del caso, a cargo de la fiscal Ximena Santoro, estableció que se trató de un crimen y pidió su elevación a juicio, que contó con el aval del juez de Garantías Martín Nolfi, pero solo con Cristian Alejos como acusado de “homicidio agravado” por la muerte de Banuera y “tentativa de homicidio” por el adolescente que lo acompañaba y del delito de “encubrimiento agravado” para los otros tres policías.
De todas maneras, estos últimos consiguieron que la Cámara de Apelaciones y Garantías de Quilmes los sobreseyera. Fue así que los abogados de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que asisten a las familias de las dos víctimas, apeló el beneficio para la mayor parte de los imputados, solicitando que todos vayan a juicio, al considerar que ingresaron a buscar sus armas para perseguir a los tiros a los chicos y que luego de balear, no asistieron a quien había recibido un tiro en la cabeza ante los insistentes pedidos de ayuda de su amigo. “Hay pruebas suficientes sobre la responsabilidad de los imputados en el encubrimiento del crimen: ninguno dio aviso ni denunció a su compañero de fuerza por haber disparado contra los adolescentes. Incluso, cuando en sus declaraciones posteriores, ellos mismos reconocieron haber disparado”, indicaron los letrados.
El Tribunal de Casación Penal bonaerense revocó el sobreseimiento de Bullosa, Aguirre y Argañaraz, ordenando que continúe el proceso que llegará a juicio el 4 y 5 de mayo a cargo de los doctores Pablo Pereyra, Félix Roumieu.