ARGENVAC, la vacuna contra el SARS-CoV-2 desarrollada por científicos de la Universidad Nacional de La Plata, entró en su fase final y sólo resta ser probada en humanos. Así lo anunciaron los investigadores líderes del proyecto, Guillermo Docena y Omar Azzaroni, en un encuentro que mantuvieron con el presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Martín López Armengol, en la sede del Rectorado.
Los responsables del proyecto de desarrollo comunicaron que en diciembre de 2023 se finalizó con éxito la fase preclínica del estudio ARGENVAC, una vacuna nacional para el COVID-19 desarrollada por la UNLP, el CONICET y la UBA.
Los investigadores concluyeron esta primera etapa tras la inoculación de ratones especiales, genéticamente modificados para ser sensibles a la infección por el SARS-CoV-2, y posteriormente exponerlos al virus.
Guillermo Docena, investigador del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos, y Omar Azzaroni, del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas -ambos pertenecientes a la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP y al CONICET- estuvieron acompañados por el decano de la Facultad, Mauricio Erben, la secretaria de Ciencia y Técnica de esa unidad académica, Patricia Schilardi y los directores de los institutos Martín Rumbo (IIFP) y Félix Requejo (INIFTA).
Del encuentro también participaron, el secretario General de la UNLP, Patricio Lorente y el secretario de Ciencia y Técnica, Nicolás Rendtorff. Además, estuvieron presentes becarios y becarias y otros investigadores de ambos grupos de trabajo (Paola Smaldini, Gastón Rizzo, Camila Chavero, Daiana Bianchi, Lorena Cortez, Eugenia Apuzzo y Waldemar Marmisollé).
“En los estudios observamos que los ratones inoculados con ARGENVAC no se enferman y no se mueren cuando son expuestos al virus. Esto significa que los ratones vacunados pudieron controlar la infección en comparación con ratones que no estaban vacunados, los cuales tenían mayor cantidad de virus en la mucosa nasal y en los pulmones”, describió Docena.
ARGENVAC es una vacuna que emplea una nanopartícula que cumple dos funciones simultáneamente (vehículo y adyuvante) y un inmunógeno que es la proteína RBD, de las siglas en inglés Receptor-binding Domain o dominio de unión del receptor. Ésta es la porción de la proteína espiga o spike de la cubierta del virus SARS-CoV-2 con la que el virus se une a los receptores de las células que invade para luego replicarse en su interior. Esta proteína es la que le da la imagen de una corona. Por lo tanto, se trata de una vacuna muy segura que contiene proteínas y no tiene partículas virales completas.
“Desde enero 2021, cuando comenzamos con los estudios de formulación de la vacuna y los de inmunogenicidad y seguridad en ratones, estudiamos los mecanismos inmunológicos que genera la vacuna para inducir protección. En base a los resultados publicados de las vacunas aprobadas en ese entonces en humanos, comparamos el mecanismo de acción de nuestra vacuna ARGENVAC con las comerciales y observamos numerosas similitudes”, agregó el científico.
Y recalcó que “esto llevó a que prosiguiéramos con el proyecto, para lo cual en estos años conformamos un sólido consorcio público-privado en el que la UNLP, UBA, CONICET y la empresa biotecnológica marplatense Gihon han trabajado mancomunadamente para llevar adelante el diseño, caracterización y finalmente producción industrial, con la calidad que se denomina GMP, de las siglas en inglés Good Manufaturing Product o Buenas Práticas de Manufactura”.
Todo producto que se aplique en humanos debe ser obtenido bajo condiciones GMP y ésta es la condición, entre otras, que la ANMAT exige para la inscripción de productos de este tipo.
La empresa Gihon es la que se ha encargado de obtener el equipamiento, diseñar la planta y las gestiones para su posterior montado y habilitación en el Polo Industrial de Mar del Plata. El doctor Alberto Chevalier, CEO de la empresa, se ha sumado al consorcio que además lo conforman los grupos liderados por Omar Azzaroni (INIFTA, UNLP/CONICET), Guillermo Docena (IIFP, UNLP/CONICET/CIC) y Cecila D’Alessio, Javier Santos y Alejandro Nadra (ib3, UBA).
La producción de la vacuna ha sido principalmente llevada a cabo en estos tres laboratorios durante su fase preclínica. Sin embargo, para obtener la aprobación de la ANMAT, es necesario contar con la producción de los componentes de la vacuna y su formulación final bajo condiciones GMP, así como su envasado. Por lo tanto, la próxima etapa para ARGENVAC consistirá en trabajar sobre aspectos relacionados a su producción.
Finalmente, otro objetivo de este proyecto es el diseño y producción de una vacuna intranasal COVID-19. Esta investigación se encuentra en pleno estado de desarrollo (etapa pre-clinica) y tiene por objetivo la obtención de una vacuna de refuerzo que se aplique en forma nasal.