El fiscal General de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari, emitió una resolución ayer en la que dispuso que su adjunto, Sebastián Scalera, quede solamente a cargo de las causas ya iniciada por delitos en La Salada, y reveló que pidió el desplazamiento de ese funcionario pero que el procurador bonaerense, Julio Conte Grand, no le dio respuesta a ese planteo.
En otro escrito, también de este miércoles, Ferrari trasladó a una fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil al secretario de la Fiscalía General, Juan Pablo D´Onofrio.
En las resoluciones, a la que tuvo acceso DiarioConurbano.com, Ferrari dispuso que Scalera no trabaje más en las oficinas de la Fiscalía General a pesar de continuar con la condición de Fiscal General Adjunto. Determinó su traslado al nuevo edificio de las fiscalías de Lomas, ubicado 100 metros de los Tribunales de Larroque y el ex Camino Negro.
La resolución más extensa – en la que Ferrari destacó la labor de Scalera en las causas de La Salada pero señaló que eso no le permitía cumplir acabadamente su tarea de fiscal adjunto – sorprendió porque puso de manifiesto una interna entre los dos funcionarios que muchos conocían en Tribunales desde hace ya un tiempo.
Ferrari disolvió justamente la fiscalía especial para las megacausas de La Salada que había creado y frente a la cual había dejado a Scalera. Este fiscal quedará a cargo de esos expedientes que están a un paso de llegar a radicarse en los tribunales a la espera de los juicios orales.
Lo llamativo es que Ferrari no contó con el respaldo de Conte Grand para el desplazamiento de Scalera. En su resolución precisó que le hizo ese pedido al Procurador el 5 de febrero último y que el jefe de los fiscales no le respondió.
A partir de esta decisión, Scalera pasará a trabajar en la Unidad de Asistencia a Juicio pero abocado a las Megacausas de La Salada, cuyas dos principales son las que tienen como imputados a Jorge Castillo y a Enrique Antequera.
Ferrari, en diciembre último, ya chocó con una negativa de Conte Grand. Había pedido el traslado de la otra Fiscal General Adjunta, Mirta Gianella. El procurado le negó el pedido y la funcionaria pidió licencia. Y la funcionaria fue más allá: denunció al fiscal General de Lomas por maltrato laboral.
En su resolución, Ferrari también recordó el sumario administrativo que se le inició por la denuncia de Gianella. “Me enterè que algunos integrantes del plantel de la Fiscalía General de Lomas de Zamora, habrían prestado declaración testimonial en dichas actuaciones y, según tengo entendido, habrían emitido juicios u opiniones personales sobre mi desempeño como Fiscal General Departamental. Empero, la prudencia me aconseja a tomar medidas para resguardar la libre determinación espiritual y mental de ellos, y relevarlos de lo que podría implicar algún grado de tensión o de comprensible incomodidad de parte de sus personas hacia el contacto cotidiano con la mía, propio del trabajar bajo un mismo techo”, planteó el fiscal General de Lomas, adelantando lo que todo indica será una reestructuración en su ámbito.
Justamente, para el caso de algunos de los funcionarios y trabajadores de la Fiscalía General a les cambió el lugar de trabajo (por caso, el secretario Juan Pablo D´Onofrio pasó a una fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil), Ferrari argumentó que lo hacía para evitar malas interpretaciones de sus órdenes, habida cuenta que todos son testigos de la denuncia por violencia laboral que le inició Gianella.
En síntesis, en lo funcional no en lo formal, Ferrari desplazó a su segundo. Lo que no queda claro hasta el momento es quién desempeñará el rol de Scalera en la Fiscalía General de Lomas. Una versión circulaba fuerte en los Tribunales de Lomas ayer por la tarde: los afectados por la resolución de Ferrari estarían decididos a denunciarlo administrativa y penalmente.
Fuente: DiarioConurbano.com