Romina, hermana de Lucas Escalante, habló en el programa Todo Está Al Revés (miércoles 18 horas en Radio Quilmes FM), acerca del juicio contra los acusados, las esperanzas de encontrar a su hermano y cómo afronta la familia la desaparición del joven, ocurrida el 9 de diciembre de 2021 en Florencio Varela. Además, dio detalles acerca de la principal hipótesis sobre el caso.
“Sigo con esperanzas, pero sé que no voy a encontrar a mi hermano, voy a encontrar lo que quedó de mi hermano, y eso es muy triste. Nos apoyamos como podemos y seguimos como podemos”, sostuvo la joven en diálogo telefónico.
Al mismo tiempo, Romina confirmó que el próximo 25 de junio se iniciará la instancia de ofrecimiento de prueba en el marco del proceso judicial contra el comisario Francisco Centurión, su hijo Cristian y su sobrino Maximiliano, todos ellos acusados por la desaparición y el homicidio de Lucas Escalante y Lautaro Morello. También irán a juicio otros tres policías que, según los investigadores, actuaron como encubridores del hecho.
La joven agregó: “por suerte caímos con el fiscal Daniel Ichazo, que hizo un trabajo excelente, siempre respondió de una manera muy cercana y cálida, porque hizo su trabajo y mucho más”, aseguró.
“Nosotros no queremos justicia sólo porque tenemos una sensación, queremos justicia porque hay pruebas; pedimos que se actué como corresponde, que hagan su trabajo y nada más. Y si no lo hacen, saldremos a exigir que se trabaje como corresponde, como lo venimos haciendo hace un año y cuatro meses”, indicó.
“Siempre tratamos de cuidarnos emocionalmente, nunca nos importaron las cosas que se dijeron porque estuvimos muy enfocados; ojalá que mi hermano hubiese estado por su cuenta en otro lado, en otro país, porque de esa manera él estaría vivo; todos esos dichos se fueron cayendo por su propio peso”, destacó la joven, que en ese sentido sostuvo que “A nosotros se nos investigó a fondo y no se encontró nada porque nunca hubo nada. Nuestro objetivo sigue siendo encontrar a Lucas, no hay espacio para más dolor”.
Sobre la relación de su hermano con los presuntos asesinos, Romina indicó que “Lucas a Maximiliano Centurión no lo conocía; a Cristian sí, de un gimnasio”, y que fue éste último quien comenzó a “ofrecerle los vales de nafta, pero Lucas no tenía auto en ese momento. Cuando Lucas pudo tener el auto, Cristian Centurión le entregaba esos vales en Cinco Esquinas (Florencio Varela) o en Quilmes, y él iba y los cambiaba en una estación YPF de Quilmes”.
En ese sentido, Romina explicó que “La teoría del fiscal es que (los Centurión) querían secuestrar a Lucas y se encontraron con Lautaro también, que la situación se les fue de las manos y asesinaron a Lautaro y mantuvieron a Lucas secuestrado hasta que lo asesinaron porque no les quedaba otra opción”.
Finalmente, indicó que “Es muy triste vivir sin él. A todo el mundo le voy a contar lo loquito que es; a él le fascinaban los autos, de hecho el auto que tenía lo tenía hacía dos meses, era el auto de sus sueños y él le agradeció a su papá que le hay cumplido ese sueño”, y que “tiene un montón de amigos que hasta el día de hoy lo recuerdan y siguen exigiendo justicia”.