El cadáver encontrado este domingo cerca del peaje de Hudson de la autopista Buenos Aires-La Plata era del maratonista Germán Galiano (43), quien había desaparecido de su casa del partido de Berazategui el pasado 19 de abril. La autopsia ha aportado algo de luz al caso: reveló que la data de muerte es de entre 15 y 17 días, según confirmaron las fuentes del caso.
De acuerdo a las declaraciones de los testigos de la causa, Germán había sido visto por última vez por una vecina el día que desapareció a las 19.30. La mujer contó que lo vio luego de que ella bajara del tren en la estación de Hudson.
Según pudo saber la Justicia luego, en ese momento, Galiano ya no llevaba su celular ni su billetera. Los había dejado en su casa.
A su vez, el padre del maratonista aseguró haber ido a la propiedad de su hijo al día siguiente de su desaparición, alertado por la ausencia de respuesta a sus mensajes y llamados. Allí fue cuando se encontró con un llamativo escenario: la puerta de la vivienda estaba abierta.
Es un misterio qué pasó con Germán entre que salió de su casa y llegó al predio de Hudson donde funcionaba una fábrica y donde este domingo hallaron su cuerpo. La distancia es de unas 33 cuadras.
Mientras tanto, en la investigación se encuentran analizando las cámaras de seguridad de la zona para encontrar nuevos datos que puedan esclarecer lo sucedido. A su vez, aguardan el informe de las antenas del celular del maratonista.
Por lo pronto, la autopsia ha aportado algo de luz al caso: reveló que la data de muerte es de entre 15 y 17 días, según confirmaron las fuentes del caso. Justamente, el domingo, día en que hallaron el cuerpo los policías que rastrillaban la zona en el marco de la causa por la averiguación de paradero, se cumplían 16 días sin noticias del maratonista.
“El cadáver fue encontrado flotando en agua, en un avanzado estado de descomposición y sin lesiones corporales”, ampliaron sobre lo que pudo ver el forense, quien determinó que Galiano murió a causa de una “insuficiencia respiratoria y cardiaca aguda”.
La causa es investigada por la fiscal Gabriela Mateos, de la UFI N°3 de Berazategui del departamento judicial de Quilmes.