Con demanda en común por la falta de cobertura de vacantes, cerró en Mar del Plata el 5° Congreso de Magistrados y la Función Judicial bonaerense que reunió a casi 900 colegiados. Las actividades se realizaron durante dos días en el Gran Hotel Provincial, donde se desarrollaron paneles en simultáneo, conferencias, charlas y exposiciones.
El ministro de la Suprema Corte, Daniel Soria, fue el encargado de cerrar el congreso con un discurso que expuso, entre otros puntos, la falta de cobertura de vacantes, principalmente en la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires.
“Faltan cuatro jueces de siete. Probablemente, esto sea inédito, no lo puedo asegurar con profundidad”, destacó Soria y reclamó “que se hagan las propuestas”.
“Porque la corte tiene que deliberar, tiene que poder conjugar una multiplicidad de voces, de procedencias, de género, de estilo, de edades. Imaginen ustedes el Senado de la provincia, o la Cámara de Diputados de la provincia sin la participación de los diputados o los senadores de la quinta sección electoral o de la sexta o de la primera”, argumentó. Y siguió: “Si no pudiéramos integrarla, sería insólito, ¿no? Bueno, aquí es equivalente la situación. Entonces, deben ser propuestos los jueces de la Corte. Después, el Senado tendrá la responsabilidad de expedirse sobre ello”.

En el mismo sentido, Soria afirmó que también se deben cubrir otros cargos. “En particular, me preocupa mucho la falta de cobertura de las vacantes de los cargos de defensor general y subdefensor general, porque es hora de que se cumpla con un requisito que hace a la autonomía de la defensa. Es indispensable que el sistema de la defensa esté estructurado porque más del 80 % de los casos penales son defendidos por defensores oficiales. Necesitan una estructuración autónoma de la mejor manera posible”, explicó.
En otro pasaje de su discurso, Soria expresó disconformidad con algunos aspectos de la designación de jueces. “No estoy muy satisfecho con el funcionamiento del Consejo de la Magistratura. Y creo que respetuosamente disentir con la idea de que asume la alta de impugnación de la decisión del Consejo significa una prueba de la certeza de la garantía de ecuanimidad en las decisiones, porque en rigor no se sabe por qué se configuran las ternas del Consejo porque el Consejo no las funda”, justificó. Y agregó: “Uno no sabe cuál es la razón por la cual se arriba a esa terna, si a veces se les dice a los postulantes que salieron primero en el orden de mérito y la decisión de la cámara es un acto político cuando la lógica constitucional es un acto técnico”.
Ante esta situación, Soria consideró que los jueces “no han reaccionado suficientemente en la necesidad de cambiar este sistema”.
Además, afirmó que esta situación está “empantanada” porque “los jueces no podemos jugar en la política, debemos renunciar a la política partidaria”, subrayó. El presupuesto que maneja el sistema judicial fue otro de los puntos abordados por Soria, quien remarcó que “el problema de fondo es la discriminación fiscal que sufre la provincia de Buenos Aires”. En ese sentido, llamó a “acompañar un reclamo realmente sostenido, inteligente y no desistirlo en cuanto a la necesidad de que la provincia de Buenos Aires tenga una coparticipación adecuada”.
Compromiso
El vicepresidente primero del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial, Matías Rapazzo, agradeció la participación de los presentes y remarcó que “este congreso es una muestra del compromiso de quienes integramos el Poder Judicial”.
Además, valoró el trabajo del funcionario judicial al indicar que es uno de los más exigentes y muchas veces de los menos reconocidos porque no siempre se valora lo que hacen día a día”.
Por otra parte, reconoció la reciente cobertura de 319 cargos vacantes aunque admitió que “todavía faltan”.
En el cierre, Rapazzo se mostró “orgulloso de formar parte de este Poder Judicial y destacó la importancia de “visibilizar lo que hacemos y mostrarle a la sociedad que no somos todos iguales”. “Como todas las instituciones, tenemos personas que no están a la altura, pero, insisto: no todos somos iguales”, completó.