La fiscal general interina del Departamento Judicial de Morón, Karina Iuzzolino, tomó una decisión drástica: reasignar a los fiscales de la UFI N°6 de ese Departamento Judicial tras la denuncia de la secretaria de la fiscalía, Giselle Rima, por violencia de género, maltrato y abuso de poder.
Se trata de Walter Leguisamo y Nicolás Filippini, fiscal titular y adjunto, respectivamente. Aunque la medida es preventiva, la naturaleza de la presentación realizada por Rima impulsó a Iuzzolino a ordenar los traslados de los dos fiscales de forma inmediata. “Ello no resulta ser una tarea fácil, a sabiendas de lo que puede significar para el resto de las dependencias ajenas al conflicto”, aclaró la jefa de los fiscales de Morón en la resolución de 4 fojas.
Todo comenzó el 6 de junio pasado con una presentación de Leguisamo en la que solicitaba la desafectación y/o reemplazo de Rima, debido a “incompatibilidad de caracteres con el personal y reorganización de la planta laboral”.
Entonces, “se resolvió el traslado de la nombrada, bajo la órbita administrativa de esta Fiscalía General, al edificio de la calle San Martín 123 de esta localidad, donde funcionan las Fiscalías especializadas en la temática de género y abuso sexual intrafamiliar, a fin de que reciba las denuncias que allí se realicen, y otras tareas afines”, detalla el documento.
Pero esa acción generó un efecto bumerán para los representantes del Ministerio Público. Rima, en su descargo, los denunció, y la gravedad de su testimonio provocó que la cúpula de la UFI N° 6 fuera desintegrada. Al relato de la presunta víctima se sumó a la declaración, realizada el día anterior, de Fernando Fernández, instructor de la fiscalía.
Pesó en la consideración de Iuzzolino la conducta que mostraron ambos fiscales al intentar “ocultar el verdadero motivo de la solicitud de desafectación” de la secretaria. La resolución no lo dice, pero este medio pudo saber las razones que habrían movido el pedido.
“Leguisamo estaba en pareja con Rima. Su esposa, funcionaria judicial también, lo descubrió y lo intimó a que la aparte de la fiscalía. Él, obediente, acató y formalizó un pedido en la Fiscalía General argumentando razones funcionales. Para ello contó con el apoyo de Filipini, quien también opinó. Así, ella fue desplazada a tomar denuncias por violencia de género. Sin embargo, al hacer un descargo, narró situaciones de maltrato laboral por parte de los fiscales, fundamentalmente, de su ex pareja”, reveló una fuente judicial.
El informante puntualizó: “Al tomar conocimiento de la verdadera trama y cómo se le había ocultado el verdadero motivo, más el maltrato laboral, Iuzzolino decidió removerlos”.
De esta manera, a partir del 24 de junio, Leguisamo trabajará en la UFI N.º 2, descentralizada de Ituzaingó, bajo las órdenes de la fiscal María Alejandra Bonini. En tanto que Filippini fue reasignado para prestar sus funciones en la UFI N.º 8 departamental, a cargo de Adriana Elizabeth Suárez Corripio.
Por último, Fernando Manuel Siquier Rodríguez comenzará a desempeñarse como Agente Fiscal de la descabezada UFI N°6, junto a Patricio Javier Ventricelli.
Fuente: Infobae