Los precios de las naftas y el gasoil aumentarán entre un 3% y un 4% desde este lunes, tras la decisión del Gobierno de atenuar la suba en el impuesto a los combustibles para no trasladar una mayor presión a la inflación.
La actualización en los valores que reflejarán los surtidores a partir del 1 de julio, responde al incremento parcial en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) de apenas el 1%, junto a la devaluación mensual del 2% del dólar y al último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.
A raíz de los mencionados aumentos, las naftas y el gasoil tendrán una variación en sus precios de entre el 3% y 4% desde este lunes, según confirmaron fuentes de una petrolera a Noticias Argentinas.
Con este incremento, la nafta súper pasará de $905 a ubicarse en torno a los $941 por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que el gasoil escalará de $941 hasta cerca de los $980 por litro.
A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que pesan sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que se dispuso para las tarifas energéticas.
De esta manera, la medida gubernamental evitó que se aplique un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera derivado en una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo a las estimaciones privadas.
Esta no es la primera postergación dispuesta por el Ejecutivo, ya que en con el mismo argumento había suspendido el ajuste de mayo, que finalmente se terminó aplicando parcialmente en junio. Así el cronograma de actualización de impuestos fijado a principios de año, registra subas en febrero, marzo, abril y junio, para ponerse al día con los aumentos postergados desde el primer trimestre de 2021.