El procurador de la Provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, llamó “miserias humanas” a los pedidos realizados por defensores oficiales para detenidos obtengan arrestos domiciliarios. El jefe de fiscales y defensores sostuvo que se están pidiendo esos beneficios para “personas que no están en el grupo de riesgo” del coronavirus. De esta manera, el funcionario parece enfrentar al criterio fijado por la Suprema Corte en una resolución de diciembre último en la que planteó la necesidad de agilizar las morigeraciones de penas para evitar el hacinamiento en unidades penales.
Conte Grand hizo una dura advertencia a defensores y fiscales generales a través de una videoconferencia. El audio de parte de ese contacto virtual trascendió y ya generó malestar en ámbitos judiciales.
“Se están pidiendo arrestos domiciliarios, beneficios, y hasta reducción de pena para personas que no están incorporadas al universo de riesgo del coronavirus. El sistema debe crear mecanismos para atender estos desvíos que el mismo sistema autoriza”, planteó Conte Grand.
Y en tono más imperativo les exigió a los jefes de fiscales y defensores departamentales: “Estén atentos a estas miserias humanas que pueden obedecer a diversas motivaciones: algunos creen que hacen el bien al prójimo, pero otros pueden tener motivaciones de las más perversas y viles”.
Conte Grand les advirtió a los fiscales y defensores generales que desde la Procuración están “atentos a esos casos”, en referencia a los pedidos de morigeraciones. Y en el mismo tono de advertencia, les adelantó: “Vamos a aplicar todos los mecanismos del sistema inclusive para revertir casos en las que la excepciones no son viables”.
El planteo de Conte Grand no sólo lo enfrenta a la Corte sino que contradice una orden que el mismo dio a los fiscales y defensores, a principios de este año, en la que les pidió activar las morigeraciones de pena para evitar el hacinamiento en unidades penales bonaerenses. Para ese entonces, el coronavirus no había desembarcado en Argentina. Hoy, la situación en las cárceles provinciales es aún peor.
Fuente: DiarioConurbano.com