Los obispos de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera y monseñor Marcelo Julián Margni, enviaron un mensaje a la comunidad con motivo de la Semana Santa. En sus palabras, desearon que este tiempo nos encuentre ¨más hermanados que nunca¨.
En “una Semana Santa muy particular para la humanidad”, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, y su obispo auxiliar, monseñor Marcelo Julián Margni, se dirigieron a la comunidad con un videomensaje en el que desean “una buena Semana Santa, vivida en lo íntimo de los hogares”.
Monseñor Tissera recordó que “la primitiva Iglesia nació así, en la intimidad de las comunidades, en casas de familia, a veces en circunstancias más dolorosas, cuando eran perseguidos, y es así como la Iglesia se fortaleció con la fuerza del Espíritu del Resucitado, que la sigue acompañando”.
El prelado animó a vivir la fe “a través de la Biblia, de los relatos cristianos que tenemos en la familia, a través del rezo del rosario, a través de cualquier otra devoción o simplemente encendiendo una vela y mirando a Jesús en la cruz, mirando a la Virgen, haciendo memoria de nuestra vida, de los momentos felices y también de los dolorosos, abriendo el corazón a las necesidades de todos”.
“Hoy estamos más hermanados que nunca”, afirmó monseñor Tissera, y recordó que basta con tener salud y esto es lo que nos tiene que unir, quedándonos en casa para cuidarnos unos a otros. Monseñor Margni expresó: “Nos unimos desde acá para acompañar con las celebraciones, unidos en la oración”.
“Un gracias grande a los sacerdotes, diáconos, a las religiosas y religiosos, a todos los agentes pastorales y también particularmente a los agentes de caridad, ya sea sanitarios como también Cáritas, a tantos voluntarios y voluntarias”, expresó monseñor Tissera.
“Seamos muy cuidadosos en la información, estemos muy atentos a las informaciones oficiales, para mantener la cordura, la serenidad, porque todos necesitamos cuidarnos”, aconsejó. “Confiemos en el Señor, no aflojemos la oración y tratemos de pasarla lo mejor que se pueda en estos momentos en los que hay tantas necesidades, roguemos unos por otros y estemos atentos si podemos dar una mano, es lo que nos distingue como cristianos”, concluyó.