Dentro de las cinco definiciones clave que dejó Alberto Fernández al anunciar la extensión de la cuarentena obligatoria hasta el 26 de abril estuvo la flexibilización de ciertas actividades muy puntuales.
El mandatario señaló que en esta nueva etapa de “cuarentena administrada” volverán a abrir las puertas de los talleres de auto y las gomerías, por ejemplo, porque se necesitan para “reparar los vehículos de policía, ambulancias”.
También destacó que se analiza “permitir la salida de personas discapacitadas solo en el área de su domicilio, para lograr un tiempo de dispersión. Eso incluye a las personas autistas. El resto lo vamos a esperar a que lo digan los gobernadores”, precisó.
“A cada gobernador que venga con una propuesta le vamos a pedir que nos traiga un protocolo de acción de cómo se va a administrar esa cuarentena abierta”, detalló Fernández.
Además, el presidente señaló que “a partir del lunes los bancos van a funcionar”. Será con un cronograma especial de atención al público que demandará la tramitación previa de un turno vía internet. De ese modo, el aislamiento social preventivo y obligatorio continuará al menos hasta el 26, pero con el regreso de algunas actividades y otras posibles licencias que estudiarán en los próximos días a partir de los casos particulares que se evalúen.