El domingo 08 de septiembre la Diócesis de Quilmes realizará su peregrinación diocesana a Luján con el lema «Con la Virgen, peregrinos de esperanza». El oficio central será a las 10 de la mañana frente a la Basílica y luego habrá un rezo del Rosario alrededor de las 16 como cierre de la jornada.
A continuación la invitación de la Diócesis:
“Queridos hermanos:
Dentro de un mes estaremos peregrinando nuevamente a la casa de nuestra Madre, la Virgen de Luján. Este año lo haremos en el marco del camino sinodal, a nivel diócesis, pero también como Iglesia que camina en tierras americanas y como Iglesia universal. Vamos ingresando también al tiempo de preparación para celebrar los 50 años de nuestra diócesis de Quilmes, en el 2026. Todo esto es motivo de gratitud por el camino recorrido, y de súplica por lo que vendrá. Como siempre lo hemos hecho, queremos poner todo eso a los pies de nuestra Madre, la Virgen. Que Ella nos acompañe en nuestro caminar, como acompañó a su hijo Jesús, y a los apóstoles en el nacimiento de la Iglesia.
Este año será la 46.ª peregrinación diocesana a Luján, el domingo 8 de septiembre, bajo el lema: Con la Virgen, peregrinos de esperanza. Como todos los años, la convocatoria es en la plaza frente a la basílica, a las diez de la mañana, para celebrar la eucaristía. Después de la misa vamos al recreo de los hermanos maristas para compartir el día, finalizando allí mismo con el rezo del santo rosario a las cuatro de la tarde.
La colaboración que nos piden los maristas este año es de $ 1.000 por persona. Queremos recordarles que ese dinero que se nos pide es solo por el uso del predio, y no incluye los bancos y mesas, que los llevamos con un grupo de servidores desde la casa “Santo Cura Brochero”, de Bosques. Por eso pedimos que sepamos compartir. Nos gustaría contar con más bancos y mesas, pero es lo que podemos llevar. Sí sabemos que con ello podemos cubrir las necesidades de las personas mayores, embarazadas o con necesidades especiales, siempre que seamos generosos en el compartir. También alentamos a que las comunidades, en la medida de sus posibilidades, lleven sus propios bancos y mesas, de manera que, entre todos, posibilitemos un mejor servicio. Alentamos también a que las comunidades puedan preparar algo para compartir desde el escenario: canciones, recitados, música, baile, etc., para que todas se sientan parte en la organización esta gran fiesta diocesana.
Nuestra Madre, la Virgen, nos espera. Hacia Ella vamos…
P. Lucio Carvalho Rodrigues
Vicario General”