Tras la decisión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el Director General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, Alberto Sileoni, afirmó que la administración a cargo de Axel Kicillof sostendrá el uso de celulares en las escuelas, controlando que su uso “tenga fines pedagógicos”.
“Reconocemos la magnitud y la profundidad del problema, sobre todo en el secundario y algo en el primario. Cada jurisdicción busca soluciones, prueba caminos, son problemas dinámicos”, afirmó Sileoni.
Es que, esta semana, se dió a conocer que el Gobierno porteño decidió regular el uso de celulares en las escuelas, con el objetivo de “mejorar la calidad de la enseñanza y favorecer el desarrollo de los chicos y adolescentes”. El objetivo en concreto es “estimular la concentración y promover la socialización”.
En ese contexto, el funcionario bonaerense aclaró: “No quiero calificar la decisión de CABA, debe ser la mejor que ellos evaluaron”. “Nosotros vamos por otro camino, en 2006 tuvimos esa norma en la provincia de Buenos Aires y no funcionó”. recordó.
“En el 2016 se emitió una resolución de las tensiones lógicas que produce la tecnología pero hay elementos para pensar que se pueden habilitar los dispositivos en el aula siempre que sea un recurso pedagógico“, alegó el Director general de Cultura y Educación bonaerense.
En ese sentido, según los datos revelados por la Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de la UNESCO, sobre educación y tecnología, publicado en 2023, “hay una relación negativa entre el uso excesivo de las TIC y el rendimiento de los estudiantes”.
Debido a ello, varios países como Francia, Italia, Bélgica y Países Bajos, ya prohibieron el uso de estos dispositivos en las aulas. En tanto, en España, el Reino Unido y Alemania la decisión queda a cargo de las instituciones educativas o las regiones autónomas.
En ese contexto, Sileoni aclaró: “No digo que no tenemos problemas, a veces hay desbordes o un uso abusivo, pero preferimos el camino de la no prohibición absoluta, sino el de darle confianza a los docentes para que trabajen en esa situación de aula”.
“Hay una responsabilidad familiar, hay una primera contención, que es la familia que quizás no está cumpliendo su función. ‘No le puedo decir que no, lo tienen todos y él no’, entonces le delegas el problema a la escuela. Si se anticipa el uso a los primeros grados de primaria no es necesario subirse a todas las olas de la sociedad”, cerró Sileoni.