Ya tiene tribunal el caso del presunto femicidio de Agustina Aguilar, la joven de Villa Itatí a la que mataron el año pasado. Por los hechos está imputado e irá a juicio Carlos Costa, el hermano de Ayrton, el exfutbolista de Independiente que ahora juega en Bélgica. Las últimas novedades refieren a que se sorteó el tribunal que llevará el proceso y el Oral N° 4 fue el elegido. Los doctores Alberto Ojeda, Andrea Calaza y Edgardo Salatino serán los magistrados intervinientes.
Los próximos pasos judiciales serán la audiencia en donde Costa deberá elegir si es juzgado por un tribunal ordinario o por juicio por jurados, es decir 12 ciudadanos que determinen si es culpable o no culpable. Vale remarcar que sobre Costa pesa una acusación de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por la relación de pareja previa”; que en caso de ser encontrado penalmente responsable será condenado a prisión perpetua.
Luego que Costa opte por como será juzgado tendrá lugar la audiencia de las partes de ofrecimiento de prueba (conocida como 338) de cara al debate y posteriormente el TOC N° 4 deberá fijar fecha considerando la agenda y disponibilidad de los procesos que se dan en la sede de Yrigoyen 475 del centro quilmeño.
Hace poco más de un año personal de la comisaría de Bernal se trasladó hasta la vivienda donde encontraron a la victima, Agustina Aguilar fallecida en compañía de Costa que refirió a que había intentado reanimar a la mujer. Sin embargo, Costa presentaba a la altura del cuello marcas de rasguños, pero las justificó diciendo que se las produjo cuando intentaba reanimar a la joven.
En un primer momento, la causa fue caratulada como «averiguación de causales de muerte», pero con resultados periciales el fiscal de la instrucción, Jorge Saizar recaratuló la causa como «homicidio doblemente agravado», figura por la que fue elevada a juicio y ahora recayó en el Tribunal Oral N° 4 de Quilmes.
“Fue femicidio”
Desde un primer momento familiares de la joven Aguilar -que era madre de dos hijos -de 3 y 5 años- y pareja de Carlos Costa, cargaron en contra del encartado, éste al momento de la muerte de la mujer hacía días que había salido de la cárcel para cumplir prisión domiciliaria monitoreada con tobillera electrónica en la finca de la calle Sargento Cabral donde fue hallada muerta Aguilar. Desde siempre sus familiares insisten en que “fue un asesinato, fue un femicidio…no hay otra cosa”.