El exjuez platense César Melazo, sospechado de múltiples delitos, apeló ayer el fallo que rechazó su pedido para que siga cumpliendo la prisión preventiva domiciliaria.
Fuentes judiciales confirmaron que el abogado de Melazo, Oscar Salas, recurrió a la Cámara Penal de La Plata para que revoque el fallo de la semana pasada del juez de Garantías, Carlos Crispo, quien consideró que no integra la población de riesgo por coronavirus para acceder al beneficio.
Melazo esta sospechado de un impresionante legajo de delitos: liderar una asociación ilícita dedicada a cometer robos, liberar zonas y encubrimientos entre policías, exefectivos, barrabravas y funcionarios judiciales.
La defensa del exjuez platense planteó que “ha probado con constancias médicas distintos problemas de salud”, motivo por el que se solicitó “su prisión domiciliaria por existir afecciones cardio-pulmonares y otras patologías que, por la pandemia COVID-19 hacen que su permanencia en la cárcel equivalga a caminar hacia la muerte”.
La agencia estatal Télam informó que el letrado cuestionó, además, el informe del estado de salud del exjuez que realizó la Asesoría Pericial, por entender que “ignora la evolución de las enfermedades que describió, soslayando sus consecuencias”.
“Sólo se limitó a tener al imputado sentado al frente suyo, sin ordenar estudios pertinentes y ni siquiera evaluarlo físicamente con la diligencia que el caso amerita. No existe modo en que pueda persuadirnos de aceptar que apenas 10 minutos de sus preguntas derrotan el aplicado trabajo de especialistas sustentados en minuciosos estudios”, se graficó.
Melazo se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario I de Ezeiza. Renunció a su cargo en junio de 2017 ya apartado de sus funciones, de manera preventiva, por decisión del jury de enjuiciamiento abierto en su contra a partir de tres denuncias por “mal desempeño y presuntas irregularidades” en su juzgado.
La presunta asociación ilícita liderada por Melazo habría cometido “robos bajo la modalidad de escruche, robo de autos, su posterior reducción; adulteración y venta, comercialización de estupefacientes, con un mismo modus operandi, con división y organización de tareas”. Incluso, algunos de sus miembros, en su condición de efectivos policiales, “aseguraban la zona, entregaban los trabajos y brindaban cobertura policial”.
Fuente: AN Digital