El equipo de Pastoral Penitenciaria del departamento de Justicia y Paz de la diócesis de Quilmes, emitió un comunicado sobre la emergencia en el Servicio Penitenciario Bonaerense.
En su mensaje, recordaron lo dicho en la declaración de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) publicada el 22 de abril de 2020: “La justicia debe actuar con la ejemplaridad que el estado de derecho demanda ante una crisis de tal magnitud, adoptando medidas excepcionales y urgentes que terminen con la sobrepoblación y hacinamiento extremo del Sistema Penitenciario Bonaerense. Es la hora de la justicia, que ya no puede ocultar su responsabilidad frente a la crítica situación actual y debe cumplir con los principios de derechos humanos consagrados en nuestra Constitución Nacional. Hoy no hay otra prioridad que salvar vidas”.
Al respecto, advirtieron que la emergencia en las cárceles de la provincia de Buenos Aires “no es de hoy, ya estuvo preanunciada por huelgas de hambre desde fines del año pasado en distintas unidades carcelarias”.
“La crisis humanitaria de nuestros presos y presas no la trajo el coronavirus. Esta crisis nos avergüenza como sociedad hace tiempo. La pandemia del Covid-19 lleva al extremo de la urgencia los pasos necesarios para que esta realidad cambie; y cambie de verdad, sin promesas vacías de realidades”.
“A esta hora de la jornada del miércoles 22 tenemos que lamentar un muerto en la Unidad 23 de Florencio Varela. Asistimos consternados a escenas de extrema violencia en este penal, gracias a algunas filmaciones caseras que nos acercan los familiares de los presos”, señalaron.
“Es imprescindible que se aplique el fallo del tribunal de casación provincial en el que el juez Víctor Violini resolvió la prisión domiciliaria de los grupos vulnerables, conforme lo establecido por la OMS. En el mismo sentido, debe continuar la mesa de diálogo, con participación directa de las personas detenidas, como medio eficaz para la resolución de los conflictos”, expresaron, citando a la CPM. “Creemos que este es el camino. La acción de la justicia debe ser ahora, debe ser ya”, afirmaron desde la Pastoral.
“Asimismo resulta de vital importancia que el poder ejecutivo garantice medidas de prevención adecuadas, implemente protocolos rigurosos de ingreso, provea de elementos como jabones, alcohol en gel, lavandina, barbijos, guantes, etc.”, añadieron, haciéndose eco de la declaración de la Comisión. “Nos unimos a esta voz de justicia por nuestros hermanos y hermanas más desprotegidos en las cárceles de nuestra provincia. Es el mismo Jesús que está preso en ellos y en ellas. Es en el cuerpo de estos hermanos y hermanas que Jesús sigue padeciendo y muriendo”, concluyeron.