Una banda de ladrones que simulaban ser policías, contactaban gente por aplicaciones y la extorsionaban para no involucrarla en causas falsas, cayó luego de varios allanamientos en la zona sur del conurbano bonaerense.
La investigación comenzó a raíz de una serie de denuncias de personas que decían haber mantenido conversaciones con mujeres en aplicaciones para citas y que unos días después de ese intercambio empezaron a recibir llamados anónimos de una persona que decía trabajar como policía.
De acuerdo al relato de las personas, la persona que los llamaba decía pertenecer a la División de Trata de Personas de la Policía Federal Argentina y les aseguraba que tenía las líneas de sus celulares intervenidas por una investigación relacionada con episodios de pedofilia y de prostitución.
Luego de comunicarle sobre la falsa investigación a las víctimas, el supuesto policía los extorsionaba. En ese mismo llamado, les pedía a las personas que le dieran dinero a cambio de que no quedaran involucrados en una causa que no existía.
A partir de estas denuncias, la superintendencia de investigaciones de delitos complejos y crimen organizado realizó tareas especializadas y estableció la identidad de las personas que componían a la banda delictiva.
A raíz de la investigación, el Juzgado de Garantías N°2 —a cargo del juez Javier Maffuci Moore- ordenó una serie de allanamientos en distintos puntos del sur del conurbano bonaerense. Uno de ellos fue en la Unidad Penitenciaria de Olmos.
Los cinco allanamientos restantes se dividieron entre Lomas de Zamora y Domselaar, y obtuvieron un resultado de dos personas detenidas y otras tres personas aprehendidas. Se trata de tres hombres y de dos mujeres.
Los dos detenidos fueron identificados como Lucas Ezequiel Martínez, un hombre de 28 años que ya estaba alojado en la Unidad Carcelaria N°1 de Lisandro Olmos, y Sabrina Florencia Pereyra, una mujer de 37 años. También fueron aprehendidos Osvaldo Martínez (58), Jorge Gabriel Vázquez (31) y Estefanía Solange Godoy (32).
En los allanamientos también se secuestraron 13 celulares, 108 chips de telefonía celular, 1 notebook, 2 armas blancas, 1 cable de acero, 5 tarjetas bancarias y documentación que puede ser clave en el avance de la investigación.