La causa contra Hugo y Pablo Moyano, motorizada desde la Justicia bonaerense, ya es un poco más que una piedra en el zapato del jefe de los fiscales bonaerenses, Julio Conte Grand, y amenaza con volverse un verdadero escándalo político, homologable a los que suelen salpicar a la Justicia Federal pero prácticamente sin antecedentes en el Poder Judicial bonaerense.
El ex juez y actual abogado de los Moyano insiste desde hace un tiempo que las denuncias contra sus defendidos no son otra cosa que una muestra del “lawfare” doméstico, en el que, asegura, hay implicados fiscales, jueces, periodistas y hasta barra bravas.
En una extensa entrevista con Albino Aguirre y Jorge Peroni, en “Todo no se puede”, al aire de LA CIELO, Llermanos dijo que demostrará “de un modo absolutamente irrefutable, que todas las detenciones producidas, que fueron una decena, se hicieron con el único fin de apremiar” con fines políticos. Y que Conte Grand, Procurador General de la Suprema Corte Bonaerense, nombrado por María Eugenia Vidal, fue una pieza clave de esa estrategia.
Para Llermanos, “un modo psicológico de tortura a los detenidos, sobre los cuales no pesaba ninguna clase de cargos como para mantenerlos privados de libertad, para darles la libertad, a cambio de que ofrecieran pruebas contra Moyano”. La referencia apunta a barrabravas del club Independiente que dieron testimonios contra sus defendidos a cambio de beneficios o directamente bajo extorsión.
El letrado utilizó un ejemplo muy gráfico para explicar la metodología de trabajo, de la cual ya dio cuenta este portal: “el señor X tenía que inventar que había tenido una reunión con Pablo Moyano, tratar de decir que Pablo Moyano era ‘el salvaje’ que se mencionaba en las escuchas telefónicas, apodo que jamás tuvo Pablo”, explicó.
La segunda fase consiste en darle verosimilitud a lo que, según la defensa de Moyano, jamás había ocurrido. ¿Cómos e hacía? “Como ésta persona no podía explicar cómo era la casa de Pablo porque no la conocía por dentro, ni cómo era la oficina de Pablo, se inventa un allanamiento en el cual se sacan fotos, se hacen videos, se hacen perimetrías, y se le entrega a ese señor x toda esta documentación”.
La idea era, entonces, fortalecer un testimonio para que el supuesto testigo dijera “espontáneamente”, por ejemplo, que “tal día a tal hora estuvo en un despacho el tercer piso de Pablo donde había un cuadro con una foto de Maradona a la derecha, una pc a la izquierda, es decir todo material suministrado por la policía en uno de los allanamientos”. Esos operativos, por otra parte, también venían “flojos de papeles”: “so-pretexto de buscar dos facturas fueron 200 hombres de infantería, varios carros de asalto y carros hidrantes, en un proceso bochornoso”, recordó Llermanos.
Paralelamente a los allanamientos y a los testimonios “inducidos”, Llermanos dio precisiones respecto de actuaciones dentro de otro poder, específicamente el Legislativo. En ese sentido, mencionó reuniones con Paula Oliveto, diputada nacional que responde a Elisa Carrió, y con el propio Conte Grand.
El objetivo, señaló era eminentemente político: “el plan era ir asándolo a fuego lento a Hugo y a Pablo Moyano, para antes de las elecciones mostrar cómo que se había derrotado a la mafia argentina”, precisó. Por eso, insistió Llermanos, Conte Grand debería estar “procesado” y “fuera del cargo”, ya que, dijo, ha “organizado delitos desde el sistema judicial”.
“Si alguien quiere discutir la gestión de Conte Grand, es alguien desinformado, una persona informada sabe que ese hombre debería estar procesado y obviamente fuera del cargo, si le quedase una décima de dignidad él ya debió haber reunciado, y si los jueces y fiscales que intervienen tuvieran una décima de dignidad, ya debieran haberlo procesado, porque es un hombre que ha organizado delitos desde el sistema judicial”, remató.
Fuente: Infocielo