La fiscal Roxana Giménez a cargo de la investigación que busca determinar responsabilidades en el homicidio de Federico Rey, un preso de 23 años en el motín de hace 8 días en la Unidad N° 23 de La Capilla, indagó a los tres penitenciarios detenidos por el caso. La alcaide mayor, Eliana Heidenreich, jefa del Grupo de Asistencia y Seguimiento, que está acusada del delito de “homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro del Servicio Penitenciario, mediante el empleo de arma de fuego” fue notificada de los cargos en su contra y se negó a declarar por sugerencia de sus defensores particulares, Gustavo Galasso y Ezequiel Funes.
“Ella siempre estuvo a derecho, hoy le sugerimos que no declare y ahora se deberá determinar si nuestra asistida fue o la autoria de los disparos”, explicó a Data Judicial el doctor Galasso luego de la diligencia llevada adelante en la sede de la calle Presidente Perón en Varela.
Asimismo estuvieron ante la doctora Roxana Giménez, Gastón Ábila, que al momento de la revuelta cumplía funciones como subprefecto, y Gabriel Darío Bergonzi, subdirector de Administración; éste último se negó a declarar mientras que Abila brindó su relató y deslindó responsabilidad en los hechos que derivaron en la muerte de Rey. Los tres procesados seguirán detenidos y ahora la fiscal tiene 15 días prorrogables por 15 más para reunir pruebas y solicitar ante el juez interviniente la prisión preventiva de los mencionados.
Vale remarcar que la defensa de Heidenreich había requerido la eximición de prisión, lo que le fue denegada y el miércoles la mujer se presentó con sus letrados en la DDI de La Plata. El fallecido, de 23 años, fue asesinado durante una revuelta organizada por presos que reclamaron prisiones domiciliarias ante la pandemia del coronavirus. Inicialmente, el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informó que Rey había perdido la vida “como consecuencia de una herida cortopunzante en una riña interna entre presidiarios”.
Sin embargo, una investigación realizada con celeridad por la UFI N° 9 de Quilmes -a cargo de Roxana Giménez- y la ayudantía fiscal con el doctor Cristian Granados reveló que el detenido falleció como consecuencia de los disparos de un arma de fuego. Habría recibido al menos tres balazos en el cráneo, cuello y pecho.